El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana dos expedientes de gasto para la contratación de las obras de reforma de las estaciones de autobuses de Astorga, en León, y de Aranda de Duero, Burgos, por importe de 628.381 y 241.933 euros, respectivamente. Ambas reformas primarán los criterios de accesibilidad, eficiencia energética y modernización de las instalaciones.
El proyecto de reforma de la estación de Astorga cambiará completamente su aspecto y funcionalidad, ajustándola a los nuevos estándares edificatorios con adaptación en materia de movilidad reducida, una redistribución de espacios y usos, así como una mejora general de la confortabilidad, habitabilidad, eficiencia energética y servicios; se actuará sobre el antiguo edificio –que presenta problemas en cuanto a aislamientos, impermeabilizaciones de cubierta e imagen- adaptándolo a la normativa vigente.
Los cambios afectarán básicamente a la arquitectura, dársenas, e instalaciones interiores -climatización, saneamiento y energía eléctrica, etc. La estación lucirá un nuevo diseño institucional y corporativo, se remplazará la cubierta plana actual por una cubierta inclinada con chapa prelacada y se incorporará un lucernario en vidrio de seguridad. Por último, se sustituirá la red de climatización, por equipos de biomasa, y se renovará el sistema de iluminación con la instalación de lámparas LED.
La actuación contempla también la adecuación de un espacio en la planta baja como punto de información turística del Ayuntamiento que pretende convertirse en la puerta de entrada a la ciudad y la cesión de un espacio en la primera planta como sala de uso socio – cultural al servicio de los habitantes de Astorga. Con la cesión de estos espacios al Ayuntamiento de Astorga se pretende optimizar las instalaciones y potenciar su utilización.
La reforma de la estación de autobuses de Aranda de Duero, Burgos, valorada en 241.933 euros, consistirá también en la modernización del conjunto arquitectónico, las mejoras de la confortabilidad y el servicio a los viajeros y la mejora de la eficiencia energética. Además el edificio se adaptará a las personas con discapacidad, mejorará sus condiciones de habitabilidad y salubridad y se redistribuirán los espacios y sus usos.
Las obras se llevarán a cabo en tres fases: la primera comenzará con un nuevo aseo accesible, la demolición de parte de la zona de taquillas y consigna, así como de los dos accesos de la mitad-este de la estación y la sustitución de pavimentos.
La segunda fase terminará con las demoliciones de la zona de taquillas y su conversión en zona de espera, al igual que se acabará con la sustitución de pavimentos interiores, incluyendo, en principio, la cafetería. Además en esta fase se intervendrá en el espacio exterior, en dos bandas a ambos lados del acceso a las dársenas situado más al Este. Finalmente, se intervendrá la banda central de las dársenas, así como diferentes remates y labores de acabado.
Ambas actuaciones forman parte del impulso en la adecuación y mejora de las infraestructuras de transporte conforme a criterios de sostenibilidad, comodidad, accesibilidad y eficiencia energética de las terminales y estaciones de autobuses y se enmarcan dentro de las actuaciones de modernización y mejora de las estaciones de titularidad de la Junta de Castilla y León, para trasladar una imagen uniforme y de calidad.