La receta electrónica ya está implantada en los centros de salud de todas las provincias de Castilla y León y en el Complejo Asistencial de Soria. Esto ha supuesto que desde el inicio del programa, en el verano de 2015, se hayan dispensado ya cerca de 56 millones de envases por esta vía. Este sistema permite además que los usuarios del Sistema Regional de Salud que se encentren fuera de la región puedan adquirir los medicamentos que tienen prescritos en las farmacias del resto de comunidades interoperables.
Castilla y León puso en marcha el proyecto de receta electrónica en el mes de julio de 2015. Y en la actualidad este sistema ya está implantado en las farmacias y centros de salud de las nueve provincias, así como en el Complejo Asistencial de Soria. Desde su nacimiento se han incorporado a este servicio 827.720 pacientes y, a través de él, se han dispensado 55.938.909 envases de medicamentos, el 62,44 % del total de recetas extendidas. Los datos disponibles más recientes, a mes de febrero de 2018, indican que el 60 % de los usuarios del Sistema Regional de Salud que adquirieron medicación en las oficinas de farmacia, lo hicieron con el sistema de receta electrónica.
Las cifras totales de este proyecto, antes mencionadas, se dividen del siguiente modo entre las diferentes zonas de la Comunidad. Los 827.720 pacientes incorporados al servicio se han unido a él con la siguiente distribución provincial: 52.379 Ávila, 109.273 Burgos, 174.708 León, 42.668 Palencia, 116.734 Salamanca, 45.428 Segovia, 24.913 Soria, 191.413 Valladolid y 70.204 Zamora. Por otro lado, los 55.938.909 envases dispensados se distribuyen como sigue: 4.172.003 Ávila, 6.188.372 Burgos, 12.074.718 León, 3.007.702 Palencia, 7.743.888 Salamanca, 3.136.382 Segovia, 1.751.858 Soria, 12.604.296 Valladolid y 5.259.690 Zamora.
El servicio de receta electrónica aporta ventajas para todos los implicados en el proceso de distribución de los productos farmacéuticos. A los ciudadanos le ofrece mayor accesibilidad y comodidad para retirar la medicación, ya que se ahorran el paso de tener que acudir al centro de salud a por la receta; y, además, este sistema les ofrece información más precisa y completa sobre el tratamiento que deben seguir. Asimismo, los profesionales sanitarios de los centros asistenciales reducen el número de consultas dedicadas a la emisión de recetas, lo que ha supuesto un descenso de un 15% de citas médicas y de un 10% de citas de profesionales de enfermería.
A esto hay que añadir también las ventajas que el sistema trae a los farmacéuticos, colectivo que ha visto incrementada la seguridad en la dispensación y al que se le ha simplificado el desarrollo de la atención farmacéutica al disponer de información completa sobre el tratamiento del paciente. Y, por último, hay que indicar los beneficios que esta medida ha supuesto para la administración sanitaria, como son la mejora del conocimiento sobre el funcionamiento real del servicio, al disponer de datos de prescripción y dispensación unificados, y la optimización del tiempo de trabajo de los profesionales.
Interoperabilidad de la receta electrónica
El proyecto de receta electrónica se ha completado además con la puesta en marcha de la interoperabilidad de la misma. Esta iniciativa se ha desarrollado con el objetivo de que un ciudadano, con su tarjeta sanitaria, pueda recoger en las farmacias de las regiones interoperables la medicación que le ha sido prescrita en su centro sanitario habitual. De este modo cualquier usuario del Sistema Regional de Salud desplazado fuera de nuestra Comunidad puede seguir adquiriendo sus medicamentos a través de la receta electrónica, siempre que se encuentre en alguna de las autonomías interoperables. Esta situación es reciproca para los ciudadanos de esos territorios que vengan a Castilla y León.
En la actualidad, las comunidades autónomas que ya están adaptadas a interoperabilidad son: Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra, Valencia, Galicia, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Murcia, Cantabria y País Vasco.
Desde que este servicio está en funcionamiento en nuestra región ya se han dispensado 62.755 envases a pacientes de otras zonas de España. Y, asimismo, los castellanos y leoneses han retirado un total de 52.847 envases en farmacias de otras comunidades utilizando este sistema.
Se adjunta una tabla en la que se observan los medicamentos dispensados en cada una de las provincias de Castilla y León a pacientes procedentes de otras autonomías. Los datos son del periodo que abarca desde junio de 2017 hasta marzo de 2018.
Los usuarios de Sacyl, en ese mismo periodo de tiempo, han retirado los siguientes envases en las farmacias de las regiones mencionadas: 21.612 en Valencia, 10.034 en Galicia, 4.543 en Extremadura, 3.211 en La Rioja, 3.150 en Castilla La Mancha, 2.693 en Aragón, 2.686 en las Islas Canarias, 1.764 en País Vasco, 1.329 en Asturias, 1.298 en Navarra, 361 en Cantabria y 166 en Murcia.