El líder de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón, aboga por derogar “la contrarreforma del sistema público de pensiones del Gobierno del PP que condena a pérdidas medias de jubilación para las próximas generaciones de entre el 30-40% de su cuantía”

El PSOE de León, a través de su secretario general, Javier Alfonso Cendón, y de los responsables del área, Josefa Ranedo Calderón y Carlos Díaz Sierra, ha hecho este viernes un llamamiento a todos los leoneses a participar este domingo en los actos en favor de unas pensiones dignas, convocados para este domingo en distintos puntos de la provincia. Organizadas por UGT y CCOO, habrá manifestaciones en las localidades de León, Ponferrada, Villablino, Astorga y La Bañeza y concentraciones en La Robla, Sahagún y Cistierna. Todas ellas, a partir de las 12,00 horas. En el caso de la capital leonesa, la marcha de protesta saldrá de la plaza de Guzmán, y en el de Ponferrada, de la sede de los sindicatos.

El líder de los socialistas leoneses, además de criticar la “subida de mierda” de las pensiones, abogó por derogar “la contrarreforma del sistema público de pensiones del Gobierno del PP que condena, como han denunciado organismos internacionales y los sindicatos, a pérdidas medias de jubilación para las próximas generaciones de entre el 30-40% de su cuantía”.

Javier Alfonso Cendón reclamó la apertura de una senda de aumento salarial de trabajadores, autónomos, empleados públicos y un incremento del Salario Mínimo para elevar las bases de cotización y la recaudación de la Seguridad Social. “Hay que buscar nuevas fuentes de financiación complementaria a las cotizaciones”, apuntó.

Dentro de sus ’10 acuerdos de país’, el PSOE propondrá la creación de dos nuevos impuestos finalistas: el impuesto sobre transacciones financieras y un impuesto extraordinario para que la banca sostenga también el sistema público de pensiones. Como ha explicado el propio líder federal del PSOE, Pedro Sánchez, «si los españoles contribuyeron con el sudor de su frente al rescate de la banca, es justo que ahora sea la banca quien ayude a sostener el sistema de pensiones. Se trata de un gravamen exigido por organismos nada sospechosos de radicalidad como el FMI o la propia UE, y puesto en marcha también por gobiernos como el británico o el francés».