Coincidiendo con la semana de la celebración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (28 de abril), el Jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de León, Carlos Luis Iglesias Alonso, ha presidido esta mañana la reunión de constitución del Consejo Intersectorial de Expertos en materia de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) de la provincia de León, cuyo objetivo es ser un organismo de referencia en el debate, análisis, estudio y fomento de la cultura preventiva entre las empresas.
Este órgano consultivo, que nace a iniciativa de la Federación Leonesa de Empresarios, está formado por los máximos responsables técnicos en PRL de las empresas e industrias más destacadas de la provincia de León del sector Metal, Transporte, Alimentación o Biotecnología. Se trata de empresas que cuentan con un volumen de facturación de más de 300 mill. de euros y con más de 6500 empleados en su conjunto. También cuenta con la participación de instituciones como la Universidad de León o la Asociación de Servicios de Prevención Ajenos de León (ASPALE), entre otras.
Siniestralidad Laboral
En la primera reunión de este consejo se ha abordado la problemática de la siniestralidad laboral, que en este primer trimestre de 2018 ha sufrido un repunte con respecto al mismo periodo del año anterior. Entre enero y marzo de 2018 se registraron en la provincia de León 952 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral (frente a los 885 del primer trimestre de 2017), 130 accidentes ‘in itinere’ (frente a los 102 del primer trimestre de 2017) y 34 enfermedades profesionales con baja (frente a los 23 del primer trimestre de 2017), según datos oficiales.
Generación Segura y Saludable
El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo y el Día Mundial contra el Trabajo Infantil se unen en una campaña conjunta para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores jóvenes y poner fin al trabajo infantil. Precisamente en torno a esta problemática ha girado principalmente la reunión del Consejo Intersectorial de PRL.
Son muchos los factores que pueden aumentar la vulnerabilidad de las personas jóvenes a los riesgos en el trabajo, como su etapa de desarrollo físico y psicológico, la falta de experiencia laboral y de capacitación, la limitada conciencia de los peligros relacionados con el trabajo y la falta de poder de negociación que puede llevar a los trabajadores jóvenes a aceptar tareas peligrosas o malas condiciones de trabajo.
Sin embargo, los asistentes han desvinculado la edad a un mayor incremento de la siniestralidad, asegurando que inciden más otros factores como la falta de experiencia o formación. También han señalado que la generación joven es más proactiva y receptiva a la hora de recibir formación en Prevención de Riesgos Laborales y llegan mucho más preparados a su puesto de trabajo.
Es precisamente el ámbito de la formación la línea de trabajo a seguir en el futuro para reducir al mínimo los accidentes laborales.