En la Operación Aire, llevada a cabo por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Guardia Civil, se realizaron un total de 175 controles durante los meses de febrero y marzo y se detectaron 15 instalaciones industriales que utilizaban combustibles no autorizados. Asimismo, se formularon 19 denuncias administrativas por la utilización de combustibles no aptos para su quema, como maderas con barnices, plásticos, etc.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Guardia Civil intensificaron, en febrero y marzo en toda la Comunidad, los servicios de vigilancia e inspección en instalaciones industriales susceptibles de utilizar como combustible de calefacción restos de biomasa tratada con pintura barnices, plásticos y otras sustancias utilizadas en la agricultura y la automoción como los aceites quemados, dentro de la denominada Operación Aire.
El uso de este tipo de residuos como combustible, prohibido por la normativa de residuos, provoca emisiones muy contaminantes con importantes repercusiones tanto en la salud de las personas como en el medio ambiente.
Se mantuvieron once reuniones de coordinación y se inspeccionaron 175 instalaciones industriales. Se comprobó que 15 de ellas no cumplían la normativa al utilizar como combustibles sustancias que son residuos de acuerdo con la normativa y no están autorizados para esa gestión. Esto motivó 19 denuncias administrativas con el correspondiente expediente sancionador.
La Operación Aire continuará activa durante todo el año 2018, con ocasión del servicio diario de las unidades de la Guardia Civil en Castilla y León.