El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy el Plan de Investigación, Conservación y Difusión en materia de Arqueología (2018-2024), cuyo objetivo es establecer estrategias y programas de intervención en el patrimonio arqueológico de Castilla y León para los próximos años.
El Plan de Investigación, Conservación y Difusión en materia de Arqueología (2018-2024) desarrolla las previsiones y prioridades establecidas en el PLAN PAHIS, atendiendo a las complejas especificidades de este dominio patrimonial y a su particular vulnerabilidad. Se plantea fomentar el estudio y enriquecimiento de los bienes arqueológicos, desarrollar los procesos de protección preventiva e integrar la innovación en los procesos de investigación, conservación y difusión.
Las prioridades se establecen en función de la categoría de los bienes, las directrices establecidas por el PLAN PAHIS y las necesidades específicas. Se orientan a través de 11 áreas temáticas: La evolución humana; Los primeros paisajes culturales; Ciudades, castros y aldeas protohistóricos; El imperio romano; La Alta Edad Media; La formación de los reinos de León y Castilla; De la modernidad a la contemporaneidad; Arqueología Industrial; Arte rupestre; Arqueología de la arquitectura y Nuevas tecnologías.
Por su parte, las acciones del Plan se integran en cuatro líneas de actuación, encabezadas por ‘Investigación y desarrollo’, cuyo objetivo esencial es impulsar la investigación sobre el pasado de Castilla y León, a través de la aplicación de la metodología arqueológica, con el objeto de generar y transferir conocimiento científico, implementando y aplicando metodologías interdisciplinares. Se favorecerá el empleo de nuevas tecnologías, como los sistemas no destructivos de estudio y documentación, el empleo de técnicas geofísicas, la realización de analíticas físico-químicas, o la aplicación de los Sistemas de Información Geográfica.
Otra línea de actuación será la ‘Arqueología preventiva’. El conocimiento más completo posible de los bienes que integran el patrimonio arqueológico y la accesibilidad a las bases de datos son los pilares sobre los que se desarrolla una política efectiva de protección. La revisión del inventario arqueológico, la mejora de los Sistemas de Información y Gestión, la comunicación, y la colaboración con otras instituciones y personas son las medidas principales
La tercera línea se centrará en la ‘Conservación de yacimientos arqueológicos’. Se incluyen en este programa las acciones precisas para la gestión y conservación de los yacimientos arqueológicos. Son bienes muy frágiles, dado que se encuentran fundamentalmente en un medio rural muy despoblado, con carencias de comunicación y vigilancia. El objetivo es convertir el patrimonio arqueológico en un recurso económico principal, en zonas altamente necesitada de ellos. Por el contrario, en el medio urbano es preciso asegurar la sostenibilidad, garantizando la compatibilidad entre el desarrollo urbanístico y la conservación y estudio del subsuelo.
Por último, la línea de acción ‘Arqueología y Sociedad’ define un conjunto de iniciativas que procuren la disponibilidad de información y recursos sobre el patrimonio cultural, con la finalidad de incrementar la relación con los bienes culturales y desarrollar experiencias que potencien su conocimiento y valoración. Para ello, se promueve la elaboración de recursos e instrumentos para utilizar como material divulgativo, didáctico y científico al tiempo que se impulsan actividades para la comprensión y difusión del patrimonio cultural, mediante soportes analógicos o digitales.