Conocido en palabras del propio concejal de consumo del Ayuntamiento de León, Pedro Llamas, que no se cumplirá la totalidad del programa previsto dela capitalidad gastronómica, y vistos los paupérrimos resultados que se están obteniendo en cifras de turismo y participación hasta la fecha en que casi llegamos al meridiano de la capitalidad gastronómica, a lo que hay que unir la escasa o nula implicación de la junta de C. y León, a pesar de la aprobación en los presupuestos autonómicos, gracias a una enmienda parcial de 200.000 euros para la promoción de este evento que ha motivado que el procurador de UPL Luis Mariano Santos haya pedido explicaciones esta misma semana por la falta de promoción de la Capitalidad Gastronómica, a ello también se suma el concejal de UPL en el Ayuntamiento de León, Eduardo López Sendino, que constata cómo se está perdiendo una oportunidad histórica de promoción de la ciudad de León, como los datos de turismo en estos últimos meses para la ciudad de León incluso han empeorado y cómo la promoción de esta capitalidad gastronómica fuera de las fronteras locales o provinciales es prácticamente nula, a todas luces insuficiente y sin repercusión. Y ya no digamos lo que perciben los leoneses que no es más que el simple nombramiento de la ciudad como capitalidad gastronómica pero sin que vean en absoluto la plasmación en nada concreto. Por otra parte resulta lamentable que cuando la ciudad de León debe venderse como escaparate de ciudad moderna y con este nombramiento que tantas ilusiones concitó, se vea actualmente inmersa en obras como la principal arteria de la ciudad, la plaza del Grano, el cierre del Parador de San Marcos o el desmontado del rosetón principal de la catedral de León, que, desde luego, no contribuye a engrandecer el evento.
Como quiera que todavía quedan meses para enmendar el fiasco que, como balance se avecina, desde UPL exigimos al equipo de gobierno del Partido Popular y Ciudadanos, que no solamente lleven la capitalidad gastronómica a los leoneses de la ciudad y la provincia, sino que lleven, mediante la campaña oportuna publicitaria en eventos gastronómicos nacionales e incluso internacionales, así como en ferias y medios de comunicación la Capitalidad Gastronómica, así como eventos populares que permitan la participación de la ciudadanía en general, para intentar revertir la actual situación