Se trata de un ambicioso proyecto, pionero en España, cuyo objetivo es que las personas mayores con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica que residan en el medio rural sean atendidas en sus hogares en función de su individualidad y singularidad, recibiendo los apoyos necesarios, tanto técnicos en el hogar como del ámbito socio-sanitarios y servicios de proximidad activados, para que puedan permanecer en sus domicilios en función de sus proyectos de vida, siempre con actuaciones desde la proactividad de los propios profesionales de referencia con los que contará cada persona. ‘A gusto en mi casa’ se va a pilotar en la provincia de Ávila durante 30 meses con la participación de 100 personas mayores. Explorar las acciones y apoyos más eficientes requerirá una intervención coordinada entre los servicios sociales locales, provinciales y autonómicos, los sanitarios y la colaboración de las entidades privadas de las zonas en las que se va a poner en marcha. Para su desarrollo, la Junta ha firmado un convenio con la Diputación de Ávila y varios municipios de esta provincia, que son representativos de la realidad rural sociodemográfica de Castilla y León. Se trata de una experiencia hecha a la medida del medio rural y pensada para extenderse a todas las personas mayores de la Comunidad.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, ha presentado un nuevo proyecto de innovación social que se pone en marcha en Castilla y León denominado ‘A gusto en mi casa’, con el que la Junta desarrolla un verdadero laboratorio social con el que quiere experimentar y obtener las evidencias de que es posible crear un sistema eficiente de atención a las personas mayores dependientes, con discapacidad o pacientes crónicos a través de los apoyos y servicios sociosanitarios que necesiten y en sus propios hogares, que es donde quieren vivir.
Supone un importante punto de inflexión, pues la decisión respecto a la provisión de servicios se desplaza desde la aplicación de un baremo que iguala a las personas hacia el reconocimiento de la individualidad y singularidad de cada situación.
La realidad sociodemográfica de Castilla y León está caracterizada por un acusado envejecimiento de la población, que está muy dispersa en el territorio y que, sobre todo, vive en el medio rural. Por eso, este proyecto está pensado por y para el medio rural y con la mejor atención posible a las personas que viven en él, con el fin de crear una nueva forma en el diseño, organización y dotación de servicios a través de la actuación coordinada entre servicios sociales, sanitarios, entidades y corporaciones locales.
Desarrollo de ‘A gusto en mi casa’
Alicia García ha señalado que ‘A gusto en mi casa’ es una de las experiencias innovadoras recogidas en la ‘Estrategia de prevención de la dependencia para las personas mayores y de promoción del envejecimiento activo 2017-2021’. Para su puesta en marcha se ha seleccionado una zona representativa de la realidad sociodemográfica de Castilla y León correspondiente a la provincia de Ávila. Por este motivo, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha firmado un convenio de colaboración con la Diputación de Ávila y los ayuntamientos de Las Navas del Marqués, Navalperal de Pinares, Peguerinos y Hoyo de la Guija, El Hoyo de Pinares y El Tiemblo, lugares en los que se va a desarrollar el proyecto. También será necesaria la coordinación de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, la Consejería de Sanidad y los centros de salud de atención primaria, las entidades Pronisa/Asprodes y Cruz Roja, la Universidad de Valladolid y distintas asociaciones a modo de red de apoyo vecinal.
El proyecto se va a extender durante 30 meses, con lo que durará hasta diciembre de 2020. Durante este periodo se van a ir incorporando progresivamente en torno a 15 personas cada mes. En el pilotaje van participar 100 personas, preferentemente de 65 y más años, con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica que vivan en su vivienda habitual, para favorecer la permanencia en su domicilio.
Alicia García se ha referido a que la finalidad de este proyecto es prevenir y actuar ante hogares en riesgo de forma proactiva, desde los sistemas de protección públicos, con procesos sociosanitarios integrados, dotando a las personas que vivan en esos hogares de los elementos necesarios para que se consideren seguros desde la perspectiva de la calidad de vida. Por ese motivo, la primera actuación será valorar el nivel de riesgo del hogar dentro de una escala con distintos niveles para, a continuación, planificar las actuaciones necesarias para convertirlo en hogar seguro. Es importante el hecho de que, no serán tanto las personas las que soliciten esos apoyos, sino los profesionales de referencia que tendrán estas personas los que actuarán de forma proactiva, adelantándose a las posibles necesidades de esa persona para darle los apoyos que necesite.
Entre esos servicios se encontrarán posibles adaptaciones de vivienda; ayudas técnicas para la promoción de la autonomía; incorporación de nuevas tecnologías, como sensores, controles o avisadores y paquetes flexibles de servicios a la carta adaptados a las necesidades y deseos de las personas. También se prestarán servicios de proximidad, apoyo a familias, centros de día y centros multiservicios, ayudas económicas o subvenciones, productos de apoyo, servicios sanitarios y teleasistencia avanzada.
El pilotaje se realizará en varias fases. En primer lugar, se informará a la persona a través del CEAS sobre la posibilidad de participar en este proyecto. A continuación, se firmará con la persona un acuerdo de adhesión y se comunicará al centro de salud su participación, para posteriormente realizar una valoración inicial tanto del hogar como social y del entorno; el gestor del caso hará una propuesta de adaptación del hogar y un plan provisional de apoyos que, en una siguiente fase, se aplicarán. En los dos meses siguientes se elaborará un proyecto de vida para esa persona y el profesional de referencia realizará la historia de vida que especifican de cada persona con los apoyos sociales o el plan de cuidados sanitarios.
El proyecto va a contar con una financiación específica de cuatro millones de euros y su evaluación y seguimiento la llevará a cabo la Universidad de Valladolid, ya que la Junta de Castilla y León quiere obtener información rigurosa y suficiente, ofrecida por los propios usuarios, que permita una valoración de las fortalezas y debilidades de este proyecto con la intención de hacerlo extensible al resto de la Comunidad. También son destacables los beneficios para el empleo que tendrá esta experiencia, ya que se estima que se pueden crear unos 40 puestos de trabajo directos en la zona de intervención del proyecto.
En ‘A gusto en mi casa’ se incorporarán innovaciones tecnológicas que se están desarrollando a través del proyecto europeo ‘WELLCO’, en el que participa la Junta con Dinamarca, Italia, Eslovenia y Países Bajos, como es el caso de la creación de un asistente virtual que ofrezca orientaciones y recomendaciones a las personas en relación a la elaboración de su propio proyecto de vida, su autonomía, independencia y en la mejora de su estado de salud.