En el fin de semana 22, 23, 24 y 25 de junio de 2018 en la provincia de León, se han establecido varios dispositivos de alcoholemia y drogas con motivo de la festividad de “San Juan”
En dichos dispositivos se han detectado once delitos contra la seguridad vial, de ellos ocho fueron por alcoholemia positiva y 3 por carecer de permiso de conducir. –
También se han detectado 45 infracciones por alcoholemia y 15 de presencia en drogas en el organismo. –
Efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de León han investigado a once personas por supuestos delitos contra la Seguridad Vial en el fin de semana 22, 23, 24 y 25 (festivo local en León) de junio de este año, en las carreteras de la provincia de León.
El Subsector de Tráfico de León, debido a la gran cantidad de desplazamientos que se previa para dichas fechas y en previsión de la posible conducción con ingesta de bebidas alcohólicas, confeccionó una orden de servicio especifica al objeto de reducir la siniestralidad en las carreteras de esta provincia, incrementado el número de patrullas en carreteras y controles preventivos de alcohol y drogas, lo que se tradujo en una disminución de los siniestros viales.
DELITOS DETECTADOS:
En los diferentes dispositivos de verificación de alcoholemia y drogas, establecidos en toda la provincia en las fechas reseñadas, la Guardia Civil de Tráfico detectó un total de 11 delitos; de ellos 8 lo fueron por alcoholemia positiva y 3 por carecer del permiso de conducir, por los que se instruyeron las correspondientes diligencias y puestas a disposición de la Autoridad Judicial competente por razón de territorio.
INFRACCIONES DENUNCIADAS:
También, se detectaron 45 infracciones por alcoholemia positiva, los cuales dieron una tasa de alcohol en sangre comprendida entre los 0.15 y 0.60 miligramos por litro de aire expirado. Igualmente, se detectaron 15 infracciones de presencia de drogas en el organismo.
Se recuerda que:
La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias toxicas influye en el conductor de un vehículo con lo disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un accidente vial. –
Estas conductas al volante podrían conllevar administrativamente hasta 1.000 € de sanción y penalmente podrían ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.