La Sentencia que declara ilegal todas sus imposiciones laborales a la plantilla del KFC es un suma y sigue a las irregularidades en la licencia de este restaurante de comida basura, la penosa gestión de la capitalidad gastronómica o el deficiente diseño de las fiestas desde su entrada en el ayuntamiento.
Desde IzAb pedimos encarecidamente a Antonio Silván que cese y exija el acta como concejal al elemento que peor gestión, peor imagen y menor nivel de ética demuestra en el pleno municipal de León.
Demostró ser una caradura iniciando las obras de su restaurante sin licencia y salió de rositas con una multa de risa, ahora demuestra que como empresario es tan mediocre, torticero e inmoral que como concejal del ayuntamiento. Además, dada su insistencia en recurrir sentencias desfavorables su situación empeora y Le deja más en evidencia. Lo último que se podía esperar de un gestor mediocre e incompetente es sumar a demás la categoría de empresario que atenta contra los derechos de sus trabajadores.
Pedro Llamas se ha convertido en un pozo negro para el Ayuntamiento de León, una mancha que arrastra por el suelo la imagen del consistorio. Su capacidad para quedar en evidencia, esta vez ante el TSJ de CyL, convierte al único concejal reprobado por el pleno de la historia de León en un lastre que debe soltarse ya, con urgencia. El cese y devolución de su acta es lo único decente que le queda por hacer a Pedro Llamas, que sería lo primero y único en su caso.