El Grupo de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible ha evaluado más de 58.000 cepas y este año avanzará en la identificación de compuestos volátiles
La Diputación de León y el el Grupo de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible (GUIIAS) de la Universidad de León (ULE) han renovado con la Diputación Provincial de León el convenio de investigación para desarrollar estrategias de control del ‘taladro de la vid’ (Xylotrechus arvicola) en los viñedos de la provincia de León. El proyecto, financiado por la Diputación de León y relevado por tercer año, incide en el control sostenible de este insecto que taladra la madera de la vid y se ha convertido en una de las plagas más destructivas del cultivo. La renovación del acuerdo ha sido firmada por el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, la Vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, Mª Dolores Alonso Cortés-Fradejas, el coordinador del Grupo de Investigación, Pedro A. Casquero y el Diputado de Desarrollo Rural, Francisco García. Para este proyecto la institución provincial destina este año 14.400 euros.
Las líneas generales que se propone el GUIIAS para este año, se basarán en probar en campo los hongos de Trichoderma evaluados en laboratorio para el control biológico del insecto, avanzar en la identificación de compuestos volátiles emitidos por diferentes variedades de vid y comprobar su eficacia en la captura de insectos con las trampas evaluadas durante estos años.
Durante la firma, el presidente de la Diputación ha destacado “el esfuerzo de la institución, que viene desarrollando actuaciones encaminadas a mejorar el sector agrario, como forma de elevar la renta de los agricultores y la calidad de los productos propios de nuestra provincia”.
Más de 58.000 cepas muestreadas en dos años
Durante los años anteriores, se han muestreado 58.686 cepas por toda la provincia de León en viñedos de bodegas y viticultores particulares, donde han sido localizadas cepas afectadas en viñedos de variedades locales y variedades complementarias. Los síntomas de esta plaga en el viñedo son las galerías producidas por las larvas de un insecto con aspecto de avispa, que se observan al realizar los cortes de poda, y los orificios de salida de los insectos adultos de la madera, que son circulares y de unos 5 mm de diámetro. Entre los más afectados se pueden destacar viñedos de las variedades locales Mencía (30% de cepas afectadas), Prieto Picudo (22%) y Albarin (21%), o viñedos de variedades complementarias Cabernet-Sauvignon (87%) y Tempranillo (76%).
“El objetivo del proyecto es controlar el insecto adulto y los huevos antes de su eclosión, pues el control de las larvas una vez que taladran la madera no es posible”, destaca Pedro Casquero. Con los datos de capturas de insectos obtenidos durante estos dos años se ha comprobado –según Casquero- “la eficacia de trampas y atrayentes que permiten optimizar la captura de insectos adultos evitando la puesta de huevos sobre la vid, y que, apoyado con la realización de prácticas culturales en el viñedo, como la eliminación de parte de la madera afectada durante la poda, conseguimos un control sostenible de este insecto, evitando el empleo de pesticidas de síntesis con efectos nocivos sobre el medio ambiente y el consumidor”.
Por otra parte, se han aislado en cepas viejas de variedades autóctonas de la provincia (Mencía, Prieto Picudo y Albarín) distintas especies de Trichoderma. “Este género de hongos beneficiosos se caracterizan por ser de rápido crecimiento y, proteger a la planta frente al ataque de plagas y enfermedades”, detalla Casquero que explica cómo en el laboratorio del Grupo de Investigación, ubicado en la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal, estos hongos han sido evaluados mediante ensayos frente a huevos, larvas y adultos de X. arvícola; trabajos que han confirmado los resultados obtenidos durante el primer año de cara a realizar un control biológico de este insecto en el viñedo.
Otro de los grandes avances obtenido durante el último año, ha sido la identificación, por primera vez, de los compuestos volátiles emitidos por las distintas variedades de vid, en función de su afección por este insecto.