Se imparten en el Centro de Idiomas a alumnos llegados de diversos países, que aprovechan los meses de verano para perfeccionar sus conocimientos de español.
El Centro de Idiomas de la Universidad de León (ULE) continuará en el mes de agosto con sus actividades formativas, entre las que destaca una nueva edición del curso de lengua y cultura española para extranjeros que se prolongará hasta el viernes 24, con un total de 80 horas de clases, de lunes a viernes de 9:30 a 14:00 horas, en el que hay 20 alumnos inscritos: 15 de la Central Washington (Estados Unidos), 2 de Francia, 1 de Rusia, 1 de Japón, y 1 de Palestina.
El objetivo del curso es el de ampliar los conocimientos sobre la cultura española de los participantes, que podrán progresar en las competencias lingüísticas, en un programa que ha ofrecido a los alumnos la posibilidad de matricularse por periodos semanales con un mínimo de 2 semanas y un máximo de 8 semanas (para quienes han enlazado los meses de julio y agosto completos).
En el mes de julio participaron un total de 85 alumnos de diferentes procedencias (EEUU, Inglaterra, China, Tailandia y Alemania), que recibieron 20 horas de clases semanales. El programa contemplaba asimismo varias visitas por la ciudad (recorrido por la zona antigua, visita a San Isidoro, la Catedral, San Marcos/MUSAC y Museo de León), y excursiones para conocer la montaña de León, y también un fin de semana a Galicia para visitar Santiago de Compostela, La Coruña y diversas localidades costeras.
La ceremonia de apertura de la programación estival de estos cursos tuvo lugar el pasado 2 de julio en el Paraninfo del centro de idiomas, en un acto que contó con la presencia del Vicerrector de Relaciones Internacionales de la ULE, Roberto Baelo, el Coordinador del Centro de Idiomas, José Luis Llamas, y el Director del ‘Summer Institute of Hispanic Studies’ (SIHS), el profesor leonés Santiago Tejerina Canal, que pronunció una conferencia titulada ‘Estudio allende y muros aquende: De Thomas Jefferson a Donald Trump’.
Tejerina, que es natural del pueblo de Las Salas, (cerca de Riaño), lleva ya un cuarto de siglo guiando a estudiantes de universidades americanas para que completen su formación en León, una tierra de la que marchó por amor en 1977. “Estaba aquí haciendo un doctorado, -apunta-, pero conocí a mi mujer que es americana, y marché a Massachusetts para concluirlo”. Desde entonces ha estado allí enseñando en diversos centros, los últimos diez años en Stanford.
El profesor de Las Salas, cuyo grupo permaneció en León cuatro semanas, explicó que en todos estos años ha traído a León más de unos 800 jóvenes de universidades tan prestigiosas como Yale, Princenton, Harvard y también de Hamilton, que acuden a León porque se les ofrece “seriedad, rigor y una atención especial a los cuatro factores más importantes, que son lo académico, lo lingüístico, lo cultural y lo personal”. Por ese motivo cuando retornan a sus lugares de origen, lo hacen, “convertidos en unos nuevos leoneses, que siempre llevarán con cariño el recuerdo de su estancia aquí”.