La historia clínica digital y la receta electrónica interoperable son dos proyectos en marcha en el conjunto del Sistema Nacional de Salud y operativos en Sacyl que buscan dar el salto al conjunto de la Unión Europea con el fin de facilitar el acceso de los usuarios a estos servicios sanitarios con independencia de su procedencia y del lugar en donde demanden la asistencia.
La historia clínica digital y la receta electrónica interoperable entre las distintas comunidades autónomas españolas son dos proyectos que, basados en las tecnologías de la comunicación, están en marcha en el conjunto del Sistema Nacional de Salud con el fin facilitar el acceso de los usuarios a los servicios sanitarios independientemente de su procedencia y del lugar en el que demanden la asistencia.
Partiendo de que es cada vez mayor y más frecuente la movilidad ciudadana por distintos motivos, el avance continuo de la tecnología digital permite abordar políticas y sistemas de la información que facilitan la necesaria compartición de datos sanitarios con fines asistenciales, tanto en el conjunto de las administraciones autonómicas como a nivel internacional.
La Sanidad pública de Castilla y León está inmersa en el desarrollo y en el uso de ambas potencialidades, en estrecha colaboración con otros sistemas asistenciales españoles y con el Ministerio de Sanidad.
En el caso de la historia clínica digital, el objetivo básico es garantizar que usuarios y ciudadanos pueden acceder a la documentación asistencial disponible más relevante para la atención sanitaria de cada paciente, de manera que pueda consultarse los informes habilitados en soporte electrónico, con independencia del lugar de España en el que se lleve a cabo la atención y garantizando a los ciudadanos que la consulta de sus datos sanitarios solo puede realizarse por quien esté autorizado a ello y con un fin asistencial legítimo.
A mediados de este 2018, Sacyl compartía 13.334.341 informes clínicos, de los que 2.397.836 correspondían a historias resumidas; el resto de esta documentación se desglosaba de la siguiente forma: 6.814.658 resultados de pruebas de laboratorio; 1.593.507 informes de pruebas radiológicas; 1.119.460 informes de consultas externas; 831.617 informes de urgencias hospitalarias; 468.411 informes de alta hospitalaria; y 108.820 informes referidos a otros tipos de pruebas diagnósticas.
Receta electrónica interoperable
Los usuarios de los servicios asistenciales de la Gerencia Regional de Salud disponen desde hace más de un año de la receta electrónica interoperable, un recurso al que se han añadido recientemente Andalucía y Baleares y que permite, en la gran mayoría del territorio nacional, dispensar en cualquier oficina de Farmacia, por medios electrónicos y sin necesidad de presentar receta en papel, la medicación prescrita, aunque lo hubiera sido en otra región española.
Tras la implantación de la receta electrónica y su módulo de interoperabilidad para la total integración en este proyecto del Sistema Nacional de Salud, el 100 % de las farmacias de Castilla y León y la totalidad de los centros de salud y consultorios locales de la Comunidad la tienen disponible.
Un 36,24 % de los ciudadanos con cobertura asistencial por parte de Sacyl tienen activada la receta y, hasta mediados del mes de julio, se han dispensado a través de esta vía 65.604.705 envases de medicamentos, de los 155.883 corresponden a prescripciones realizadas en otras comunidades autónomas y retiradas en Castilla y León y 91.966 a fármacos obtenidos fuera de la Comunidad castellana y leonesa pero prescritos por facultativos de la Gerencia Regional de Salud.
Hacia Europa
Uno de los retos que se plantea al Sistema Nacional de Salud en el desarrollo de estos proyectos, tanto el de historia clínica digital como el de receta electrónica interoperable, se refiere al objetivo de compartir la información sanitaria con fines asistenciales con otros países de la Unión Europea.
La Junta de Castilla y León, al igual que otras administraciones sanitarias españolas, participa en la actual convocatoria del programa CEF eHealth.
El intercambio transfronterizo añade complejidad al proyecto nacional, puesto que requiere abordar el reto de independizar la información clínica del idioma, lo que obliga a un registro de la información sanitaria basado en la utilización de terminologías clínicas, que permita la traducción automática tanto de conceptos clínicos como del contexto en el tienen sentido.
Para la puesta en marcha progresiva de estos servicios para uso ciudadano, el proyecto europeo CEF eHealth plantea cuatro escenarios en los que avanzar: emisión de resúmenes de historia clínica por el país de origen del ciudadano; accesibilidad a la consulta del resumen de historia clínica por parte del país de destino; emisión de prescripción electrónica por el país origen del ciudadano, para que se puedan dispensar los tratamientos en farmacias de otros países miembros; y dispensación de tratamientos en oficinas de Farmacia del país donde se encuentra el ciudadano, a partir de las prescripciones realizadas en su país origen.
La fecha de arranque de estos escenarios está prevista a finales de 2020, en lo relacionado con el resumen de historia clínica, y para el final de 2021, en las acciones referidas a la receta electrónica.
Los países participantes en esta iniciativa de la Unión Europea son Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia y Suiza.