Ante el reciente cierre de la planta de Villadangos del Páramo de la empresa danesa Vestas (miembro de la Federación Leonesa de Empresarios) Fele quiere transmitir una actitud de respeto ante esta decisión empresarial, una decisión que responde, hasta la fecha, a un procedimiento enmarcado en las leyes nacionales y europeas. También su respeto a los accionistas de la compañía, a la libertad de empresa y la economía de mercado.
En este contexto de respeto mutuo, Fele solicita a los agentes implicados que se minimicen al máximo posible los daños que conlleva este cierre, tanto para los trabajadores como para la economía y el empleo de la provincia. También insta a llevar a cabo una política que favorezca la recolocación de todos sus trabajadores y reducir así el grave impacto de esta decisión.
Fele pone de manifiesto que las descalificaciones, amenazas y represalias de nuestros representantes políticos no son la manera más adecuada de actuar para solucionar la conflictividad que este tipo de decisiones conllevan. Además, esta actitud afectaría a futuras inversiones de otros agentes económicos. Este tipo de situaciones requieren templanza, sosiego, responsabilidad y que se mantengan alejadas de intereses electorales o populismos políticos oportunistas.
Preocupación ante la política energética
La patronal leonesa reitera la inquietud y preocupación ante una política energética que no ha sido la más adecuada, frenando el desarrollo de las energías renovables y propiciando la deslocalización de empresas que, en su día, se acogieron a una normativa favorable para implantarse y que posteriormente, debido a los continuos cambios regulatorios en España, han frenado el desarrollo del sector en los últimos tres años.
De cara al futuro, Fele reclama una planificación energética basada en el consenso de todos los partidos políticos que permita alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea.
Por otra parte, la federación alerta sobre el interés del ejecutivo socialista de llevar a cabo subidas generalizadas de impuestos para las empresas. La inseguridad jurídica, inestabilidad e incertidumbre que se vive en el país tampoco son la mejor invitación a la inversión extranjera, a juicio de Fele.