Como hace tiempo veníamos advirtiendo desde UPL, se han cumplido los peores presagios para el sector del carbón. Tras el anuncio del partido socialista del cierre de las negociaciones con la Unión Europea para abordar el mecanismo que permita continuar a las explotaciones mineras más allá del 31 de diciembre de 2018 sin tener que devolver las ayudas pactadas en 2010, queremos expresar nuestro rechazo total a la decisión adoptada por el Gobierno.
Desde que la actual Ministra para la Transición Ecológica tomó posesión de su cargo ya anunció con rotundidad que el carbón no tenía futuro, algo que contrasta con las promesas que realizó el Presidente Pedro Sánchez en su visita a León en abril de 2017, donde afirmó, ante la atenta mirada de los alcaldes socialistas leoneses de La Robla, Matallana, Toreno, Fabero, Vega de Espinareda y Murias de Paredes, además del secretario autonómico Luis Tudanca, que, de haber sido presidente, al carbón le estaría yendo mejor, “estaríamos hablando con los sindicatos mineros para garantizar el sustento de las cuencas.” Ahora que es Presidente, como ocurre cada vez que alguien toma asiento en la Moncloa, se ha olvidado de los leoneses, de la minería y de las cuencas mineras, a las que hace casi un año y medio vino a vender humo y a decir que “están desmanteladas y desatendidas por parte del Gobierno Español”. Razón llevaba entonces y razón lleva ahora, las cuencas mineras están agonizantes y está decisión ha terminado con cualquier esperanza para las empresas que podían seguir garantizando puestos de trabajo en las comarcas.
En la tarde de ayer, en el pleno de las Cortes, el procurador de UPL, Luis Mariano Santos Reyero, ya le decía al Presidente Herrera que en León nos daba igual quien gobernase en Madrid, si el PP o el PSOE, porque las decisiones que han tomado los diferentes gobiernos de turno y sus Ministros de Energía siempre han sido nefastas para nuestra provincia.
Desde UPL volvemos a reiterar un grito de auxilio al Gobierno de España para que, de una vez por todas, fije la política energética y plantee las medidas que necesitan las cuencas para la reindustrialización y se deje de juegos de artificio, porque la provincia de León ya no soporta más.