La Diputación de León apoyará el proyecto impulsado por la Oficina Nacional de la Caza para frenar el declive de las aves asociadas a los ambientes agrícolas en la Península. Un proyecto que se desarrollará en tres zonas de Castilla-La Mancha y en el sur de la provincia de León, en el municipio de Valderas, y al que la Diputación aportará 8.000 euros.
El objetivo de esta iniciativa es diseñar un modelo prototipo de buena gestión medioambiental y cinegética que logre frenar el declive actual de las especies asociadas a los agrosistemas agrícolas, así como asegurar e incrementar sus poblaciones actuales, tomando como indicador de calidad a la perdiz roja.
De esta forma, el sector cinegético continúa trabajando y demostrando su compromiso con la conservación y recuperación de los hábitats y de las especies en nuestro país.
En el marco de este plan se construirán caballones, habrá siembras específicas para las aves, habrá zonas en los bordes de los cultivos sin tratar con biocidas de ningún tipo y que se dejarán si cosechar al menos hasta el 15 de agosto, se realizarán acciones de control de predadores, se dispondrán comederos y bebederos artificiales destinados a las aves, se instalarán cámaras de foto trampeo y se calcularán los cupos de las especies cinegéticas en base a los resultados de los censos realizados.
En todas las zonas a la que llegará el proyecto se realizarán censos de poblaciones de aves agrarias en las cuatro estaciones del año, un estudio comparativo de sistemas agrarios ecológicos e intensivos tradicionales y un estudio económico de repercusión de las medidas introducidas sobre los sistemas agrarios convencionales. Por último, se redactará un documento técnico e informe de medidas obligatorias de gestión del hábitat y fomento de especies silvestres a implementar en terrenos cinegéticos situados en hábitat ligados a sistemas agrícolas intensivos a partir del modelo de gestión puesto en práctica.
El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, recalcó la relevancia de este proyecto para crear un “modelo de gestión medioambiental y cinegético adecuado” que redunde en el desarrollo económico y social del entorno rural de la provincia de León.
El presidente de la Oficina Nacional de la Caza, Felipe Vegue, considera que se trata de un proyecto muy positivo que demuestra la importancia del trabajo conjunto de los diferentes actores del mundo rural, y agradeció el apoyo de la Diputación de León.
Con todas estas iniciativas se pretende alcanzar cuatro objetivos: valorar la tendencia poblacional de las poblaciones de perdiz roja en las zonas de estudio, en función de la introducción o no de ciertas medidas de mejora agrícolas y cinegéticas; mejorar la calidad del hábitat para especies esteparias, con la perdiz roja como especie diana o indicadora, mejorando su tasa de supervivencia, tasa de reproducción y éxito de cría; realizar una valoración económica de las actuaciones realizadas en la mejora del hábitat; y fomentar y promover la gestión cinegética sostenible y compatible con los distintos colectivos del medio rural (agricultores, ganaderos, cazadores, etc.).