El día de ayer se han aprobado las cuentas anuales en el Ayuntamiento de León, correspondientes al ejercicio del año 2017, en las que el Ayuntamiento presenta un superávit de 7.610.000 millones de euros, lo cual denota, para una administración pública como es éste ayuntamiento, por el contrario de lo que pudiera parecer una buena gestión, una pésima gestión del dinero público que, cumpliendo el presupuesto, debería haberse llegado hipotéticamente a una compensación sin déficit ni superávit. Es evidente que una entidad pública no es una empresa privada, y por tanto lo que prima es el servicio público a los ciudadanos, y no el beneficio.
Como quiera que el plan de ajuste para la reducción de la deuda histórica del ayuntamiento se va cumpliendo con las previsiones del presupuesto, es evidente que este superávit se podría haber utilizado en la mejora del servicio de limpieza con un aumento de la plantilla y los medios técnicos, lo que redundaría en una mejor limpieza viaria, se podría haber utilizado en la mejora y conservación de los colegios públicos de la ciudad, se podría haber empleado en ayudas sociales o incluso en la reducción de la carga impositiva de los leoneses, aparte de numerosas obras y arreglos de las aceras y calzadas, por poner algunos ejemplos de lo que sería una gestión eficaz municipal, siendo evidente que la tardía aprobación de los presupuestos municipales ha provocado la imposibilidad de ejecución de partidas presupuestarias, así como también la escasa agilidad del equipo de gobierno del Partido Popular, más preocupado y dedicado a otras cuestiones, con la connivencia del partido Ciudadanos, ha llevado a esta situación que no podemos calificar más que de lamentable, y que, al final, sufrimos todos los leoneses de una manera u otra.
Desde UPL exigimos al equipo de gobierno del Partido Popular que centre sus esfuerzos en la elaboración de unos nuevos presupuestos para el próximo año, que sean participativos de los grupos políticos de la oposición y que al mismo tiempo se ejecuten las partidas presupuestarias previstas, porque las próximas elecciones municipales y autonómicas no pueden ser un freno u obstáculo para la aprobación de los presupuestos municipales, no mereciendo los leoneses una parálisis como la que actualmente vivimos.