La Ley de Cambio Climático y Transición Energética que prepara el Gobierno incluirá la prohibición de matricular y vender coches y furgonetas con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) a partir de 2040, lo que afecta a los que circulan con diésel o gasolina.
Así se recoge en un documento de trabajo que el Ministerio para la Transición Ecológica envió este martes a los grupos parlamentarios del Congreso y a representantes de la sociedad civil con el fin de que el Consejo de Ministros apruebe la norma antes de que termine este año, iniciando entonces la tramitación en el Parlamento.
La ley, con la que el Gobierno pretende enviar señalas claras, certidumbre y confianza a las administraciones públicas, empresas, inversores y ciudadanos, incluye como objetivos para 2030 reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 20% con respecto a 1990, que un 35% del consumo de energía final proceda de fuentes renovables, que el sistema eléctrico tenga al menos un 70% de generación a partir de energías renovables y que la eficiencia energética llegue a al menos un 35%.