El papel de los ópticos es fundamental para revertir una situación preocupante: el 36% de los 60.000 diabéticos de León no se ha sometido nunca a una exploración
de fondo de ojo
– El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León destaca su labor en la prevención y el control de un colectivo con un riesgo 25 veces mayor de padecer ceguera
– El diagnóstico precoz es vital en enfermedades como la retinopatía diabética, ya que no da síntomas y cuando se detecta puede haber ya daños irreversibles en la visión
Coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, hoy, 14 de noviembre, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) quiere poner en valor su relevante papel como agentes sanitarios de atención primaria para la detección precoz y el control de esta enfermedad que afecta a unos 60.000 leoneses, aunque más del 40% no están todavía diagnosticados.
Una «preocupante» realidad que se suma a los alarmantes datos que se dan en nuestro país al respecto, donde «aproximadamente el 26% de los pacientes con diabetes tipo 1 y el 36% de los tipo 2 no han sido sometidos nunca a una exploración de fondo de ojo, una sencilla prueba que ayuda a detectar la retinopatía diabética y que puede ser realizada por un óptico-optometrista», tal y como destaca la secretaria general de COOCYL, Ana Belén Cisneros.
Además, más de una tercera parte de las personas que actualmente viven con diabetes tipo 1 y 2 desarrollarán algún tipo de daño en los ojos durante su vida, por lo que es de vital importancia » integrar la detección de las complicaciones de la diabetes en la Atención Primaria para las personas que viven con esta enfermedad», añade Cisneros.
La diabetes es ya considerada una pandemia mundial, de hecho, según el informe más completo de prevalencia en España, el di@bet.es, el 13,8 % de los mayores de 18 años presenta diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5 millones de personas y de éstas, más del 40 % lo desconocen.
Debido a la magnitud de esta enfermedad, que implica un riesgo 25 veces mayor de padecer ceguera, a su alta morbilidad, a que es silenciosa, en muchos casos asintomática, y a que está infra diagnosticada, es imprescindible la implicación de todos los profesionales sanitarios, entre ellos el óptico-optometrista, «para abordarla desde todas las perspectivas, ya que sus posibles complicaciones deben ser tratadas desde un punto de vista multidisciplinar», en palabras de la secretaria general de COOCYL.
¿Qué puede hacer el óptico-optometrista por la diabetes?
– Retinopatía diabética
En una visita al establecimiento sanitario de óptica, en pocos minutos el óptico-optometrista puede realizar un fondo de ojo sin dilatación pupilar. Esta sencilla prueba es indolora y no invasiva, y en el mismo instante, se pueden detectar indicios de retinopatía diabética, edema macular diabético u otros signos precoces de problemas de la visión del paciente, que será remitido al médico de cabecera o al especialista para su diagnóstico.
«Aunque la retinopatía diabética es una patología y debe ser tratada adecuadamente por oftalmólogos, los ópticos-optometristas, por su condición de profesionales de atención primaria de salud visual y por atender anualmente a millones de pacientes que acuden a los establecimientos sanitarios de óptica buscando soluciones a sus disfunciones visuales, en muchas ocasiones detectan la existencia de distintas enfermedades oculares, entre ellas cataratas, glaucoma y retinopatía diabética, patologías relacionadas con la diabetes, remitiendo a estos pacientes a su oftalmólogo», aclara Ana Belén Cisneros.
-Control de la agudeza visual
Además de detectar indicios de retinopatía diabética, que es la complicación más grave a nivel ocular que puede producir la diabetes, el óptico-optometrista puede desarrollar otras funciones para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes, como son las revisiones periódicas de la agudeza visual, «ya que los pacientes diabéticos a veces no tienen bien controlados los niveles de glucosa en sangre y esto produce variaciones en la graduación», añade Cisneros.
-Baja visión
El óptico-optometrista puede realizar rehabilitación visual como parte
del tratamiento de baja visión, «una terapia de especial importancia para que el paciente con estos problemas pueda retomar las actividades básicas de la vida diaria», explica.
-Educación y prevención de la diabetes
Teniendo en cuenta la historia clínica del paciente, el óptico-optometrista puede desarrollar labores de educación e información en su gabinete que inciden directamente en la prevención de la diabetes.
-Accesibilidad
Otra ventaja de acudir al óptico-optometrista es que se trata del profesional sanitario de la visión con mayor accesibilidad, «ya que en nuestro país hay 9.500 establecimientos sanitarios de óptica que podemos encontrar en la mayoría de los municipios españoles», concluye la secretaria general de COOCYL.
‘12 meses, 12 cuidados visuales’
La campaña de COOCYL sobre prevención y control de la diabetes forma parte de su nuevo plan de salud visual ’12 meses, 12 cuidados visuales’, que cada mes lanzará una campaña informativa dirigida de forma específica a aportar pautas de conducta, señales para avanzar en el diagnóstico precoz y opciones de ayuda ante diferentes problemas de salud visual. La campaña se inició el pasado mes de octubre, con motivo del Día Mundial de la Visión y la Optometría.