Ocho de cada diez manchegos y castellanoleoneses creen que el dolor impacta en su bienestar general y reduce su calidad de vida (62%).
Más del 70 por ciento de la población de las dos comunidades confiesa ser menos productivo en el trabajo cuando sufre dolor
Según el Barómetro del Dolor, el estudio promovido por Voltadol que analiza el impacto del dolor en la población, el 97 por ciento de la población de las Comunidades de Castilla-La Mancha y Castilla y León han sufrido algún tipo de dolor de manera cotidiana en los últimos doce meses, cuatro puntos por encima de la media española (93%), convirtiéndose así en las regiones con mayor incidencia del dolor de España junto con Cataluña, Valencia y Murcia.
En este sentido, los datos desvelan que España es el cuarto país de los 24 participantes en el estudio con más incidencia del dolor corporal (71%) frente al de cabeza (29%), solo superados por Portugal, Canadá y Australia.
“Los datos del Barómetro ponen de manifiesto que el dolor está mucho más presente en nuestra vida cotidiana de lo que pensamos. Desde el área de tratamiento del dolor de GSK, donde contamos con marcas líderes como Voltadol, creemos que el paso inicial es conocer todas las facetas del dolor y como la población se enfrenta a él. Solo de esa forma podremos hacer que la innovación científica contribuya a tratar y aliviar a las personas que sufren dolor de forma habitual”, afirma Helen Tomlinson, Directora General de GSK Consumer Healthcare Iberia.
A la hora de aliviar el dolor, un 24 por ciento de los españoles declara no hacer nada y simplemente esperar a que el dolor remita, mientras que un 47 por ciento de los españoles se aplica un tratamiento tópico en gel para aliviar el dolor muscular como Voltadol. En este sentido, sigue habiendo una alta tendencia a no tratar el dolor de manera adecuada ni a tiempo, lo que puede conllevar un retraso en el proceso de recuperación, derivando en un malestar mayor que podría haberse evitado.
El dolor disminuye la calidad de vida de más de la mitad de la población de las dos Comunidades
Si bien es cierto que cada persona convive con el dolor de una manera diferente, hay un sentimiento generalizado sobre las consecuencias que tiene sobre la calidad de vida. En este sentido, el 83 por ciento de los manchegos y castellanoleoneses confiesa que el dolor afecta a su bienestar general, la cifra más baja de toda España (88%) y un 62 por ciento asegura que el dolor disminuye su calidad de vida.
“En las consultas de fisioterapia tenemos dos perfiles claramente definidos: aquellos individuos con una vida sedentaria, que presentan malos hábitos posturales y cargan pesos de manera inadecuada y aquellos más activos, pero que realizan actividades físicas mal ejecutadas, sin un plan de entrenamiento definido ni calentamientos o estiramientos asociados. En ambos casos, la población sufre dolores músculo-esqueléticos que debe solucionar a la mayor brevedad posible para que las lesiones no aumenten y/o no se repitan”, asegura la fisioterapeuta Cristina García García.
Manchegos y castellanoleoneses confiesan ser menos productivos en el trabajo por el dolor
El dolor también tiene un efecto negativo en el plano laboral y en la economía. De esta manera, el Barómetro del Dolor refleja que el dolor impacta directamente en la vida profesional de las personas que lo sufren. Así, el 84 por ciento de la población de Castilla-La Mancha y Castilla y León confiesa que el dolor les provoca estar menos motivados en el trabajo, un punto por debajo de la media española (85%) y que esto, a su vez, les hace ser poco productivos en el trabajo (77%).
Estos datos, sin duda, tienen un efecto alarmante en la economía. Según el Barómetro del Dolor, cada español faltó una media de 7 días en 2017 al trabajo a causa del dolor lo que supuso una pérdida de 11.129 millones de euros a la economía nacional. La cifra de días pagados y no trabajados debido al dolor es mayor entre los hombres (8,8 días de media) que entre las mujeres (5 días).
Castilla-La Mancha y Castilla y León son las comunidades que más confían en los farmacéuticos
Según el Barómetro del Dolor, la mayoría de los españoles acude al médico o al farmacéutico con el objetivo de encontrar ayuda para aliviar el dolor. En el caso de Castilla-La Mancha y Castilla y León, la tendencia también se mantiene. Así, mientras que el 78 por ciento reconoce que busca un alivio inmediato a su dolor, un 89 por ciento acude al médico y un 67 por ciento al farmacéutico para hablar sobre su dolor y buscar alivio, esta última es la cifra más alta de todas las regiones encuestadas.
Otra de las conclusiones del estudio indica que España es el país con la tasa más baja en dificultad de acceso a la medicación (10% frente al 16% global) entre los 24 países participantes. En este sentido, el 88 por ciento de la población opina que en nuestro país existe acceso a la medicación, de hecho, solo el 12 por ciento cree lo contrario.
El estudio del Barómetro del Dolor 2018 promovido por Voltadol refleja por segundo año consecutivo el impacto del dolor en la sociedad española no solo a nivel físico, sino también a nivel social, familiar el incluso económico. Infórmate acerca del dolor entrando en www.voltadol.com.es