En la Red de Carreteras del Estado en la Comunidad, integrado por más de 3.000 personas y 430 máquinas quitanieves
Por encima de los números, la delegada del Gobierno insistió en que lo principal es “trasladar a los ciudadanos que, en el caso de producirse condiciones meteorológicas adversas que puedan afectar a la vialidad, el Gobierno de España cuenta con medios materiales suficientes para tratar de paliar los posibles efectos negativos para el tráfico”.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha presidido esta mañana en el Centro de Conservación y Explotación de Carreteras del Estado de Boecillo, Valladolid, la Comisión de Vialidad Invernal 2018-2019 en la Red de Carreteras del Estado en la Comunidad, órgano responsable de coordinar a todos los organismos de la Administración que intervienen en el adecuado mantenimiento de las condiciones de vialidad y en la preservación de la seguridad vial en esta campaña y en caso de que se produzcan episodios de nieve y de otros fenómenos meteorológicos adversos.
El operativo, está compuesto por 3.000 profesionales y más de 430 máquinas quitanieves, y en él se enmarcan las Demarcaciones de Carreteras de Castilla y León, (Oriental y Occidental), la Dirección General de Tráfico, la Guardia Civil, con el Sector de Tráfico, el Cuerpo Nacional de Policía, Protección Civil del Estado, la Agencia Estatal de Meteorología, las concesionarias de autopistas y la Unidad Militar de Emergencias, con el quinto batallón que tiene su sede en León, con el objetivo, en palabras de la delegada, “de afrontar el reto de que los ciudadanos se vean perjudicados lo menos posible cuando aparecen estos fenómenos tan habituales en uno u otro punto de nuestro extenso territorio durante el invierno”.
En la reunión, a la que asistieron los subdelegados del Gobierno en las provincias de la Comunidad, encargados de coordinar el protocolo en sus respectivos territorios, y los responsables de los servicios integrados en el operativo, se analizó el protocolo de actuación previsto ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras del Estado en Castilla y León.
En este protocolo se recogen los procedimientos operativos para el desarrollo de la campaña y se establecen, entre otros aspectos, las medidas preventivas, las circunstancias en las que se activarían las distintas fases de actuación, (que son de alerta, preemergencia y emergencia) y la consiguiente movilización de los efectivos, así como la canalización de la información a los ciudadanos.
La delegada del Gobierno destacó la colaboración entre todas las unidades y consideró “fundamental la necesaria colaboración y coordinación con la Junta de Castilla y León y con las Diputaciones Provinciales, además de con las Comunidades Autónomas limítrofes, con quienes tengo previsto que mantengamos diferentes reuniones sectoriales”.
En esta misma línea Barcones apuntó que “otro aspecto relevante de esta campaña de vialidad invernal es mantener en todo momento bien informado al ciudadano de las previsiones meteorológicas y del estado de las carreteras. Cada vez son más los medios y maneras de informarse fehacientemente de cómo está la situación, una situación que es además cambiante en márgenes de tiempo muy cortos”, así citó que los ciudadanos disponen, entre otros medios, del teléfono 011, de la web infocar.dgt.es, de la aplicación gratuita de la DGT, de una cuenta de twitter (@informacionDGT), además de los medios de comunicación más habituales, (prensa, radio, televisión), a cuyos profesionales agradeció el papel que juegan para la difusión de esta información sensible y de servicio para los ciudadanos.
Bajo la premisa general de garantizar la seguridad y el movimiento de personas y mercancías por carretera en situaciones meteorológicas adversas, a través de la prevención primero y de actuar con celeridad y eficacia en la retirada de la nieve para minimizar las perturbaciones al tránsito de vehículos, la delegada desglosó los medios materiales y humanos implicados en la campaña: “En esta campaña de vialidad invernal 2018/2019 están implicados 3.000 profesionales del Estado que trabajan y trabajarán a fondo cuando las condiciones lo requieran. Son casi 1.000 personas adscritas a las demarcaciones de Carreteras, contando a los de las empresas que tienen adjudicadas las labores de conservación de los distintos sectores en los que se divide la comunidad autónoma.
Hay además 1.500 agentes de la Guardia Civil. Es un número indicativo puesto que puede incrementarse en función de las necesidades, como ocurre también con los 300 miembros de la Unidad Militar de Emergencias.
A todas estas personas hay que sumar los 150 integrantes de los Comités Ejecutivos de Emergencias, en el Centro de Control de Tráfico de la DGT y en la Agencia Estatal de Meteorología”.
5.600 kilómetros de carreteras
Barcones destacó la extensión de la red de carreteras de titularidad estatal que atraviesan la Comunidad, compuesta por 5.600 kilómetros, de los que 2.400 son autovías y autopistas y 3.200 son vías convencionales, sobre los que durante todo el año se realizan trabajos de mantenimiento y conservación con el objetivo de que se encuentren en las mejores condiciones posibles.
En cuanto a los medios materiales el operativo dispone de 432 máquinas quitanieves, capacidad para almacenar 88.000 toneladas de sal sólida, tanto en los depósitos como en los silos distribuidos en puntos estratégicos de la red viaria; 53 plantas de salmuera, que previene la formación de placas de hielo, con una capacidad de almacenamiento cercana a los cinco millones de litros. Se también de 153 estaciones meteorológicas para intentar pronosticar el tiempo. Hay que sumar también la maquinaria de las empresas concesionarias de autopistas.
Por encima de los números, la delegada del Gobierno insistió en que lo principal es “trasladar a los ciudadanos que, en el caso de producirse condiciones meteorológicas adversas que puedan afectar a la vialidad, el Gobierno de España cuenta con medios materiales suficientes para tratar de paliar los posibles efectos negativos para el tráfico”.
En lo que respecta a la provincia de Valladolid, el operativo dispone de 30 máquinas quitanieves, 3 estaciones meteorológicas, 7 depósitos y 11 silos con capacidad para almacenar 5.700 toneladas de sal y 2 plantas de salmuera y 7 depósitos para almacenar 260.000 toneladas de esta disolución.
Centro de Gestión de Tráfico
En las condiciones adversas que se trata de prevenir es fundamental la labor que desarrolla el Centro de Gestión de Tráfico en Castilla y León, adscrito a la Jefatura Provincial de Tráfico de Valladolid (en cuya sede se encuentra ubicado); depende de la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior y es el encargado de seguir la evolución del estado de las carreteras en tiempo real.
Cuenta, si es preciso, con dieciséis personas por turno para cubrir las 24 horas del día en caso de episodio de nevadas, y controla las carreteras de las comunidades de Castilla y León, Cantabria y Asturias.
Para las carreteras Castilla y León, este Centro de Gestión Tráfico dispone de un circuito cerrado con cámaras de televisión, estaciones meteorológicas y casi 1.200 paneles de mensaje variable instalados, que se distribuyen en la red de carreteras.
En los últimos años se ha consolidado desde la DGT un sistema de emisión automática de avisos y alarmas encaminadas a garantizar la máxima coordinación de los organismos implicados.
De este modo, en función del tramo de vía afectado, se generan de manera automática los mensajes de los avisos y alarmas y, al mismo tiempo, también se envían de manera automática vía correo electrónico a todos los destinatarios previamente definidos, simplemente tras su validación por personal técnico competente. Estos avisos o alarmas reciben inmediatamente la respuesta adecuada de los que participamos en este dispositivo.
Con todo, la delegada del Gobierno apuntó que “pese a todo lo que aquí les he dicho, pese a los medios materiales y humanos y pese a nuestro compromiso de trabajar para intentar que no haya problemas en las carreteras del Estado, sabemos que puede haber situaciones, que por la intensidad de las nevadas o de otras condiciones meteorológicas extremas, obliguen a recomendar a los ciudadanos que no utilicen determinadas vías y también a exigir el uso de cadenas o incluso a prohibir transitar por determinados tramos.
Si estas circunstancias llegaran a darse, pido a los ciudadanos comprensión y colaboración. Por eso es tan importante permanecer atentos a las informaciones oficiales transmitidas a través de los medios antes indicados. Y es esencial seguir las indicaciones que se den por parte de Protección Civil, de la Aemet y de la DGT”.
Fases de alerta
Por último y, como colofón, la delegada pidió la colaboración de los medios informativos para que se familiaricen con la terminología del protocolo para transmitir con criterio a los ciudadanos la situación ante la que nos encontremos.
De esta manera, se declara la fase de alerta cuando la AEMET emita boletines de aviso por nevadas con niveles amarillo (que por sus especiales características permitan prever riesgos sobre la vialidad), naranja o rojo.
Se declarará la fase de preemergencia cuando la intensidad de la nevada hace prever dificultades para la circulación o cuando la nieve caída, el hielo u otra circunstancia dificulte efectivamente la circulación.
Y se declarará la fase de emergencia cuando resulte necesario prestar atención a personas que han quedado bloqueadas o retenidas y no pueden seguir su viaje por medios propios.
Cada fase tiene una intensidad de respuesta, de actuación por nuestra parte.
Por su parte, los niveles de riesgo que establece la DGT son los siguientes:
Nivel Verde. Comienza a nevar. Se pide prudencia.
Nivel Amarillo. Hay nieve en la calzada.
Nivel Rojo. La calzada está completamente cubierta de nieve.
Nivel Negro. La carretera se encuentra intransitable.
Barcones apuntó que “durante cualquier episodio meteorológico adverso, iremos ofreciendo una serie de recomendaciones a la población que les ruego que, en la medida de sus posibilidades, transmitan. Me refiero a las medidas de protección a adoptar ante un temporal de nieve y frío, a qué hacer si queda atrapado en la nieve… en definitiva, a este tipo de recomendaciones que casi todo el mundo conoce pero que, a veces, no tenemos en cuenta”.