El presidente de la Junta de Castilla y León, junto con los presidentes del Principado de Asturias y del Gobierno de Aragón, han mantenido hoy una reunión con la ministra de Transición Ecológica sobre la necesidad de que el proceso hacia un futuro energético más sostenible sea lo más ordenado, equilibrado y justo posible para todos los territorios, algo que no se producirá si Gobierno no apuesta por apurar los plazos inicialmente previstos por la UE.
Durante la reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha puesto de manifiesto el consenso existente en torno a la necesidad de caminar juntos hacia una transición energética justa y ordenada, pero también ha urgido al Gobierno de España a plantear unos objetivos y unos tiempos claros, evitando la actual incertidumbre y acompasando los plazos, en lugar de recortarlos, lo que significaría promover una transición justa, y no un desplome abrupto del sector minero en 2019-2020 sin tener una alternativa prevista.
Así, en relación al futuro de las cuencas mineras de Castilla y León, el presidente de la Junta ha apostado por explorar las posibilidades que existen para algunas empresas de seguir produciendo carbón y, cumpliendo con las duras exigencias europeas, seguir siendo rentables. En este sentido ha señalado el caso concreto del proyecto de una empresa como Hijos de Baldomero García que está trabajando con el ministerio en esa posibilidad.
Como segunda parte de esa ecuación de futuro, el presidente ha abogado por seguir apostando por el mantenimiento de las térmicas. Así, ha afirmado que España tiene que cumplir los objetivos de lucha contra el cambio climático, pero que en lugar de plantear recortar los plazos, -previstos inicialmente para 2030-, lo que daría a algunos el pretexto de no tener tiempo para amortizar las inversiones realizadas y dirigirse directamente al cierre, lo que se debería es utilizar inteligentemente esos plazos que da la UE. Según ha señalado Herrera, ello conllevaría obligar a las empresas a tener una visión de Estado y exigirles que sigan realizando las inversiones que permitan apurar los plazos marcados.
En tercer lugar, el presidente ha recordado que los recientes acuerdos sociales entre Gobierno y sindicatos nacionales no incluyen hasta el momento a los trabajadores de las empresas auxiliares de las térmicas, cuestión en la que ha afirmado haber encontrado receptividad por parte de la ministra para asumir que esos trabajadores deben contar también con ayudas sociales y, al igual que los de la minería (ya que han cotizado como tal), tener prioridad a la hora de desarrollar determinadas actividades alternativas.
El presidente se ha referido a la intención del ministerio de concentrar a través de la CIUDEN, en Ponferrada, los esfuerzos y recursos públicos y privados provenientes del Gobierno de la Nación, los de la Unión Europea para las regiones carboníferas para la transición energética, también el plan de dinamización de los municipios mineros que Castilla y León pactó con estos municipios y con el sector hace ahora dos años, y por último incorporaría las aportaciones obligadas de las propias empresas que van a dejar la actividad de las térmicas.
Por último, el presidente ha invitado a la ministra a visitar las cuencas y comprobar in situ las posibilidades de continuidad del carbón y de las centrales térmicas.