No es sencillo jugar contra el Añares, un rival que sólo ha caído derrotado en tres encuentros a punto de cerrarse la primera vuelta, y menos aún cuando el duelo se juega a las 11:00 horas de la mañana, lo que obligará a las leonesas a madrugar más de lo habitual para ponerse en ruta antes de las seis de la madrugada rumbo a Azkoitia, donde se disputa el encuentro.
Una hora para estirar las piernas y a saltar a la cancha para medirse a un equipo que sólo hace tres temporadas estaba en la máxima categoría del baloncesto femenino español y que este año ha apostado fuerte para tratar de pelear por estar en la fase de ascenso.
Además, el regreso a la Liga después de unas vacaciones de tres semanas siempre añade incertidumbre por la falta de ritmo que pueden acusar las jugadoras. Algo que esta vez no preocupa en exceso a la entrenadora del patatas Hijolusa, Moses “porque volvemos a la competición que este año ha parado un poco más de lo normal y eso hace que nos haya dado tiempo a descansar, pero también a preparar este encuentro. Las jugadoras han vuelto bien de las Navidades y ahora afrontamos esta segunda mitad de la temporada con el reto de alcanzar la fase de ascenso”.
Para esa carrera por estar en la fase de ascenso este encuentro ‘vale doble’. “El partido contra el Añares será muy importante porque es un equipo que ha formado un grupo consolidado con siete jugadoras de calidad, cuatro extranjeras y tres más de la casa que sólo ha sufrido tres derrotas y eso indica que es un rival importante. Del partido también me preocupa el horario porque nos obligará a madrugar mucho, pero es un partido importante, contra un rival directo que sabemos que de sacarlo adelante nos acercará un poco más al objetivo final”, sentencia Moses que podrá contar con todos sus ‘pesos pesados’ para un encuentro en el que el reto será recuperar el ritmo de juego que mostraron en el mes de diciembre que era muy alto.