El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha presidido hoy la entrega del XXXIII Premio Francisco de Cossío, en un acto en el que ha destacado que la respuesta a estas nuevas amenazas pasa por seguir apostando por un periodismo libre y profesional, basado en la credibilidad, la transparencia y la ética profesional.
Durante el acto de entrega de las distintas categorías del Premio de Periodismo Francisco de Cossío, que este año cumple su trigésimo tercera edición, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha reivindicado la necesidad de una información profesional frente a la desinformación que actualmente invade las redes a través de la inmediatez y universalidad de las nuevas tecnologías. Según ha señalado, este es uno de los problemas que genera mayores debates y preocupaciones en el sector, dada la enorme repercusión en el devenir y en el modelo mismo de negocio de las empresas de comunicación.
Así, nunca ha habido tanta información disponible, pero nunca ha habido, tampoco, tanta desinformación, lo que enfrenta a los partidarios de una sociedad abierta, que no se entiende sin internet, con los que quieren ir hacia sociedades cada vez más cerradas. Según ha afirmado el presidente, la solución no es imponer límites a la libertad de información o establecer un control público de los medios, sino que pasa por alfabetización mediática y tecnológica de la ciudadanía; por la colaboración entre instituciones y sociedad civil y, desde luego, por el periodismo libre y profesional.
Herrera ha señalado que una sociedad abierta y democrática necesita periodistas y medios responsables de las noticias y opiniones que difunden, capaces también de vencer al ruido que impera en las redes, a través de la credibilidad, la transparencia y la ética profesional.
Los premiados
Y precisamente esos aspectos, frente a la volatilidad y la simplificación que caracterizan al ruido en las redes, son los que ha valorado el jurado de los Cossío en los trabajos que han resultado galardonados en esta nueva edición, que destacan por su peso, profundidad y rigor con los temas que tratan, hasta el punto de que muchos de ellos reflejan la evidente relación que existe entre periodismo e Historia.
Ejemplo de ello es el Premio Cossío de Prensa merecido por María del Romero Mayor, de El Mundo-Diario de Castilla y León, por ‘La gran fuga que sepultó el franquismo’. Tras un intenso trabajo de campo y una profunda labor investigadora, esta periodista sacó a la luz un episodio muy poco conocido, la odisea de ocho centenares de presos republicanos, la mitad de ellos de la comunidad, fugados durante la Guerra Civil del fuerte navarro de San Cristóbal.
Otro ejemplo es la mención especial otorgada a Mª Jesús Muñiz Prieto, de Diario de León, por sus trabajos sobre la evolución de la minería del carbón. Una industria que ha modelado el paisaje físico y social de amplias zonas de la Comunidad, para las cuales ha sido la principal fuente de ingresos, pero para las que no existe una transición justa y ordenada, sino un abrupto final, cuyas consecuencias hay que seguir luchando por paliar.
El tercer gran ejemplo de la relación entre periodismo e Historia son los ocho siglos cumplidos por la Universidad de Salamanca, que han sido objeto del trabajo merecedor del Premio Cossío de Radio, otorgado a Miguel Ángel Coleto, Julia Murga, Mayca Aguilera y Modesta Cruz por su monográfico sobre el VIII Centenario en el programa Documentos RNE. El trabajo premiado recoge numerosos testimonios que muestran las grandes aportaciones de esta Universidad, su valor cultural y artístico y su gran proyección de futuro.
Pero también la intrahistoria, esa vida cotidiana que yace bajo la superficie histórica, es objeto de los trabajos galardonados en esta edición. Así sucede en el caso del Premio Cossío de periodismo digital, concedido a Antonio García Encinas por el reportaje ‘Espacios del miedo’, publicado en la página web de El Norte de Castilla, un trabajo que recoge aquellos espacios urbanos de Valladolid donde las mujeres se sienten inseguras.
La intrahistoria también se hace patente en la mención especial concedida a la sección Viva mi pueblo de la edición digital de La Gaceta de Salamanca, una iniciativa novedosa de ‘periodismo ciudadano’ que, a través de ‘corresponsales voluntarios’, refleja la vida, la cultura, la solidaridad, los acontecimientos y las fiestas en las pequeñas localidades del medio rural.
Y precisamente los pueblos y sus fiestas, donde se enmarca el origen y pervivencia del juego del toro, es el contexto del Premio Cossío de Fotografía concedido a Juan Miguel Lostau por la imagen ‘Un bravo Toro de la Vega’, publicada en la portada de El Mundo-Diario de Valladolid.
En cuanto al Premio Cossío de Televisión, centrado en Pedro Delgado, personaje histórico del deporte de Castilla y León, ha correspondido a Mónica Marchante, Jorge Manzanal y Luis Fermoso por su documental ‘Pedro Delgado: 30 años de amarillo’, emitido en Movistar.
Por último, el Premio Cossío a la Trayectoria Profesional recae, a título póstumo en Manuel Erice, un periodista que ha dejado una huella imborrable en Castilla y León y del que el presidente de la Junta ha destacado su moderación, honestidad y rigor. Erice puso en marcha la delegación de ABC, logrando asentar la apuesta informativa de esa cabecera nacional en la Comunidad. A lo largo de su trayectoria, ostentó diversos puestos de responsabilidad en ese diario, fue tertuliano y analista político, ejerciendo sus últimos años como corresponsal en Washington.