El secretario general estatal de FICA-UGT Azucarera, Francisco Fernández, y el secretario del comité de empresa de la Azucarera de La Bañeza, Miguel Ángel Santos, participaron el pasado 30 de enero en Bruselas en la reunión anual del Diálogo Social del Azúcar de la Comisión Europea, un foro en el que quedó de manifiesto el “poco interés de la Comisión en un sector que está en crisis”.
A los representantes de FICA-UGT desplazados a Bruselas no les cabe ninguna duda de que la liberalización del mercado del azúcar, el pasado 1 de octubre de 2017, “ha dejado al sector en una situación límite, no protegiendo a los agricultores, ni a la industria, ni a los trabajadores”. En la mesa del Diálogo Social, abogaron por que la UE ponga en marcha el almacenamiento privado (un mecanismo que regula el mercado europeo cuando existe mucho azúcar) y la intervención pública, dos medidas que “no entendemos por qué no se ponen en marcha, cuando la OCM del Azúcar prevé estos mecanismos de ayuda al sector en situaciones excepcionales” como las que vive en estos momentos el sector.
En la mesa del Diálogo Social, en la que se sentaron los trabajadores y la industria europeos, los representantes de FICA-UGT reclamaron que la Comisión Europea defienda con claridad a los productores europeos frente a terceros países, “¿no tiene nada que decir la Comisión sobre los tratados bilaterales y multilaterales que son un escándalo proteccionista y permiten privilegios a países cuyas condiciones de empleo están en las antípodas de lo humanamente admisible?”, como es el caso de los productores de India y Tailandia. Desde el sindicato esperan que la Comisión Europea intervenga como ya lo ha hecho recientemente en la importación de arroz reintroduciendo aranceles.
Desde FICA-UGT recuerdan “la importancia social de nuestro sector así como el empleo directo e indirecto que genera y que contribuye de un modo determinante al mantenimiento del mundo rural en nuestro país”.
Por todo ello, desde el sindicato piden a Bruselas “la intervención en pro de los trabajadores y trabajadoras de la industria del azúcar, de los ciudadanos de las poblaciones rurales, de los productores y de nuestros clientes”, para que el intercambio comercial se produzca “en idénticas condiciones de juego que las de los operadores de terceros países”. FICA-UGT reclama también que se pongan en marcha las medidas que la ley prevé en situaciones de crisis como la actual para salvar al sector remolachero-azucarero.