El área socioeducativa de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León se ha ampliado desde el pasado enero a las nueve provincias de la Comunidad. En total, serán 16 nuevos proyectos educativos, de los cuales once ya están en funcionamiento beneficiando a más de 1.200 personas. El área socioeducativa se creó en el año 2010 y es una iniciativa pionera en España por su concepción y alcance, convirtiendo la música en herramienta de integración para personas con dificultades sociales y educativas. Además, favorece la cohesión territorial y la formación más allá de la excelencia artística.
El área socioeducativa de la OSCyL marcó hace nueve años un punto de inflexión en el compromiso social de una agrupación sinfónica, en este caso la de Castilla y León, con la puesta en marcha en Valladolid, sede de la Orquesta, de proyectos pioneros en España. Es una iniciativa de referencia nacional que este año extiende sus programas de estímulo social y educativo a todas las provincias de Castilla y León, lo que permitirá que el número total de participantes alcance, durante este año, aproximadamente, unas 1.500 personas. Desde el pasado enero y a lo largo de 2019, se incorporarán un total de 16 nuevos proyectos, dos por cada una de las ocho provincias que, por decisión de la Consejería de Cultura y Turismo, se suman a los que desde 2010 vienen funcionando con éxito en Valladolid. De estos 16 nuevos proyectos, once ya están en marcha y la ampliación del área socioeducativa llega ya a todas las provincias de la Comunidad.
Desde enero, el área socioeducativa ha comenzado su extensión a toda la Comunidad en centros de Educación Especial y en centros de educación Infantil y Primaria integrados en el programa 20/30 de la Consejería de Educación, además de asociaciones del tercer sector, con el fin de favorecer la educación inclusiva de calidad mediante la prevención y eliminación de la segregación escolar por razones de vulnerabilidad social y educativa. Toda la actividad se desarrolla en horario lectivo o de terapia, según el centro de que se trate, bajo la coordinación de un equipo integrado por profesores y especialistas. Además de los centros de enseñanza, entidades del llamado tercer sector y centros de menores que ya participaban en Valladolid en el área socioeducativa, desde el pasado enero este programa se ha ampliado al CEE Príncipe Don Juan (Ávila); CEE Fray Pedro Ponce de León (Burgos); CEE Nuestra Señora del Sagrado Corazón y CEIP Padre Manjón (León); CEE Carrechiquilla y CEIP Buenos Aires (Palencia); CEIP Juan del Encina y CEE Reina Sofía (Salamanca); CEE Nuestra Señora de la Esperanza (Segovia); CEE Santa Isabel (Soria) y ASPACE (Zamora). Progresivamente, durante el presente curso escolar y tras el verano, la ampliación llegará a los centros de ASPACE en Segovia y Ávila, ASOVICA en Soria y CEE Zamora, además de otro segundo centro en Burgos.
Integración social y acceso a las artes
El proyecto del área socioeducativa, que comenzó en 2010, aglutina actualmente una red de agrupaciones formada por dos orquestas, una banda y cinco coros, con participantes de las provincias de León, Palencia, Salamanca y Valladolid. A lo largo del presente curso escolar, se celebrarán 23 conciertos, 14 formaciones, 24 talleres, así como visitas e intercambios entre proyectos de diferentes centros.
Todas las actividades que se imparten en estos centros persiguen cumplir la doble vertiente del área socioeducativa: la integración social y el acceso a las artes escénicas en general y de la música sinfónica, en particular, a aquellas personas con discapacidades diferentes. La ampliación del área socioeducativa, que marca con claridad un antes y un después, está siendo posible gracias a la implicación y coordinación de una red de 83 profesores vinculados a la musicoterapia y a la OSCyL.
Este trabajo para llegar a toda la geografía de la Comunidad ahonda en el compromiso social de la Orquesta, en su concepción formativa más allá de la excelencia musical, en su vocación como instrumento de vertebración del territorio y en su empeño para que la actividad educativa llegue a todas aquellas personas con mayores dificultades de acceso a la música sinfónica.
La accesibilidad universal a la cultura y su identificación como herramienta para crear una sociedad más justa y solidaria son también pilares del programa, que tampoco deja al azar su papel activo como medio para adquirir valores y su visión de la música con fines terapéuticos.
La experiencia acumulada durante estos años confirma logros tan importantes como la reducción del absentismo escolar, el aumento de los vínculos entre alumnos con independencia de sus diferencias culturales, la mayor autoestima de los niños y jóvenes y la mejora en su capacidad de aprendizaje. Una serie de ventajas que, del mismo modo, se han extendido al núcleo familiar de los alumnos. Un buen ejemplo de todo ello es la orquesta ‘In Crescendo’.
Además, todos los profesores del programa tienen formación como instrumentistas y una reconocida experiencia docente y en todos los equipos siempre hay algunos con una formación específica en el campo de la musicoterapia o en disciplinas como la danza y el teatro.
Desde su creación, el área socioeducativa también ha desarrollado propuestas dirigidas a los abonados de la temporada regular de la OSCyL, como a los abonos de proximidad y bienvenida, entre otros, con charlas y vídeos para acercar la música clásica a todos y cada uno de ellos. De este programa socioeducativo han surgido igualmente los conciertos didácticos, los conciertos en familia, los talleres para bebés, la cantata Cantania, los conciertos participativos, los maratones musicales solidarios, los diferentes proyectos orquestales y corales en centros educativos, los talleres en centros del tercer sector, las colaboraciones con los centros educativos de enseñanzas artísticas y el Proyecto Orquestal Ibérico.