El consejero de educación y los rectores acordaron la semana pasada crear un consorcio para trabajar en red, que será financiado por la Junta.

El pasado viernes se constituyó en Valladolid un consorcio integrado por las universidades de Burgos (UBU), León (ULE), Salamanca (USAL) y Valladolid (UVA), con el objetivo de trabajar en red e ir de la mano en su salida al exterior, más allá del intercambio de profesores, alumnos e investigadores. En la reunión, que fue presidida por el consejero de Educación, Fernando Rey, la Junta adoptó el compromiso de financiar las acciones que ponga en marcha el sistema universitario público de la Comunidad.

El acto de constitución del consorcio contó con la presencia de los rectores de Burgos, León y Valladolid, Manuel Pérez Mateos, Juan Francisco García Marín y Antonio Largo Cabrerizo, y el vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universidad de Salamanca, Efrem Yildiz Sadak.

Fernando Rey declaró que esta iniciativa había sido posible por la coincidencia de cuatro rectores con una “calidad humana extraordinaria” y también “capacidad estratégica” para trabajar por el bien común, y que la idea surgió en un viaje a Texas en enero de 2019, cuando conocieron el interés que despertaba lo español en esa zona de Estados Unidos. De hecho, destacó que próximamente se ofrecerá un curso conjunto de aprendizaje del idioma para alumnos tejanos, “primer paso para contar con una oferta también compartida de grados y postrados, así como con campus adscritos en el exterior”.

COLABORACIÓN PARA HACER FRENTE A UN CONTEXTO MUY COMPETITIVO

El consejero expuso que destacó que la unión de las cuatro universidades públicas de la Comunidad se produce en un contexto muy competitivo, en el que cada una busca captar a los mejores alumnos, profesores e investigadores. Además, destacó que este consorcio sigue el camino iniciado en el sistema BUCLE (Bibliotecas Universitarias de Castilla y León), cuyo objetivo es el intercambio de información bibliográfica, pero también en el convenio INFRARED para compartir equipamiento científico-técnico sofisticado, así como en la planificación de la oferta, puesto que destacó que se han establecido pocos grados nuevos, pero de calidad, como el de Relaciones Internacionales de Salamanca.

Fernando Rey también explicó que se encuentra en una fase avanzada la estrategia de fomento de la enseñanza ‘on line’, en la que las cuatro universidades comparten el modelo desde un principio de subsidiariedad. No obstante, reconoció que le hubiera gustado progresar aún más en la colaboración entre grupos de investigación ante la necesidad de contar con agrupaciones más numerosas, por lo que indicó que esta cuestión se deberá afrontar en la próxima Legislatura.

La oferta por parte de las cuatro universidades de un curso de español en verano dirigido a estudiantes universitarios americanos, en el que los estudiantes podrán estudiar una semana en cada universidad, fue muy bien acogida por las universidades miembros de HACU (Hispanic Association of Colleges and Universities) en el viaje a Texas de enero. Además, también se está trabajando en propuestas de másteres conjuntos y formación de profesionales bilingües en todos los ámbitos.

Juan Francisco García Marín, rector de la Universidad de León comentó que “la unión del sistema universitario público de la Comunidad en su salida al exterior les abre las puertas”, y señaló que “es bueno que Castilla y León presente su fortaleza”. Además, expresó su deseo de esta colaboración se prolongue en el tiempo, e insistió en que será “muy beneficiosa para las cuatro”.

Hay que recordar que la estrategia de la Comisión Europea es conseguir que las universidades se unan para aumentar su masa crítica y su eficiencia y poder liderar en un contexto mundial altamente competitivo. Por este motivo, la Comisión Europea publicó el 28 de octubre de 2018 su convocatoria de propuestas de 2019 para el programa Erasmus+, y de un presupuesto previsto de 3.000 millones de euros, se han destinado 30 millones de euros a las universidades europeas adscritas. Esta nueva iniciativa fue respaldada por los dirigentes de la Unión en la Cumbre Social de Gotemburgo de noviembre pasado y es una de las medidas dirigidas a establecer un Espacio Europeo de Educación de aquí a 2025.