Llega el tiempo de los que no se deciden; ocupan de forma anónima las portadas de los periódicos, las pantallas de las televisiones, serán en definitiva, los verdaderos artífices de la próxima España que nos está esperando después del 28 de Abril.
Aunque no lo parezca, los indecisos a la hora de votar en las elecciones, son el colectivo mayoritario. Cada vez quedan menos ciudadanos convencidos hasta las trancas de que deben votar a un partido determinado. Es un factor absolutamente emocional, sentimental mas bien, pero estamos en los tiempos en que todo es volátil y los propios partidos han perdido ese halo ideológico que los posicionaba contra viento y marea en el tablero político.
La verdad es que somos indecisos por naturaleza, pero en cuestiones políticas cada vez se agudiza más nuestra falta de decisión y todavía sigue vigente en gran parte de la población uno de los lemas más coreados el 11-M como es el de “no nos representan”.
Cada vez más ciudadanos encuentran más dificultades para identificarse con alguno de los partidos que concurren a la EEGG, bien sea porque casi nadie se preocupa de leer los programas electorales, o ya sea porque el papel lo aguanta todo y ,a la postre, poco tiene que ver el programa con lo que luego se realiza en la gobernanza del país.
Así pues, el aumento de los indecisos determina que al final la inclinación del voto hacia uno u otro lado dependa de circunstancias que no son capaces de reconocer las encuestas y por eso los medios de comunicación le están dando tanta importancia al debate a cuatro que habrá en las televisiones.
Un debate a cuatro no puede ser nunca un debate de confrontación de ideas ni de programas por su propia naturaleza. Se trata más bien de una representación teatral y el actor que mejor represente su papel, tendrá ventaja sobre los otros candidatos, de ahí las sorpresas que están ocurriendo en las elecciones de otros paises siendo el paradigma, las presidenciales de Ucrania, donde el aspirante, actor cómico que nunca habia participado en política, ha doblado en votos a su oponente.
Al fin y al cabo un actor verdadero será el presidente de Ucrania.
Aceptamos que en nuestro país saque más votos el mejor actor pero, si puede ser, que no se dedique a la comedia que lo que está en juego son cosas muy serias.
Angel L.Nieto
abril 2019