La escritora originaria de Veguellina de Órbigo y ganadora del Premio Castilla y León de las Letras, Elena Santiago, continúa creando historias sin descanso. El año pasado, se atrevió con la literatura infantil con ‘Mat y Pat vuelos de niños’ y sin dejar de lado esa inocencia presente en ideales y sueños, presentó el pasado sábado en Veguellina de Órbigo ‘Los delirios de Andrea’, un guiño a Cervantes y su Quijote. Además, la novelista anunció que ya tiene preparada una nueva novela “muy diferente a todo lo anterior que verá la luz el próximo año”.
La presentación de ‘Los delirios de Andrea’ tuvo lugar en la Sala Cultural ‘Fundos’ dentro del IV Festival de la Cultura, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo. El edil del área, Balbino Ferrero, presentó a la autora señalando que “la Cultura en este municipio no es un lujo, está al alcance de todos. Ese es el único interés, poder contar también en las zonas rurales con la presencia de autores, artistas e intelectuales como Elena Santiago”. El alcalde de Villarejo, Joaquín Llamas y parte del equipo de Gobierno municipal asistieron al acto para recoger el agradecimiento de la escritora a su pueblo y al Ayuntamiento. Elena Santiago también estuvo acompañada por miembros de su familia.
Delirio amoroso por el Quijote
Elena Santiago bebe en su nueva novela de la de ‘El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’. “De vez en cuando, como si de un manantial se tratará, brota alguna forma de la novela cervantina y se infiltra en los delirios de Andrea”, señaló el crítico literario Tomás-Néstor Martínez Álvarez, quien acompañó a la escritora en el acto.
La protagonista, Andrea Doradia, vigilaba el mundo que la rodeaba con el temor de que le robasen aquel sueño. Juego intenso ingeniando fantasías con quimeras hasta en el aire. La cabeza puesta sobre los hombros en baldío, hasta que jugó a un amor terco. Fue, entonces, calentura de palabras de amor inventando aquella historia que le pertenecía. De desaparecer, quedaría condenada a la oscuridad.
Todo ello con una acción trepidante, “un sin vivir de amores, desamores, espíritus y personajes creados para vivir la vida, para complicarse la existencia unos a otros, para disfrutar, pero también para sufrir esas vidas tan desiguales y tan interesadas”, anotó Martínez Álvarez. Este sábado, estos personajes cobraron vida por unos instantes en las voces de los miembros del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal ‘Rió Órbigo’ de Veguellina. Entre ellos se encuentran Arístides y Andrea, una chica cansada del día a día, que decide enamorarse de Alonso Quijano y cambiar su nombre por el de Aldonza Lorenzo.
Elena Santiago explora nuevos horizontes en una obra “con personajes muy vividos tanto a nivel intelectual como emocional”, explicó la autora y añadió que “espero que Cervantes en algún momento me aplaudiese por entrar en su mundo de esta forma tan especial para mí”. El acto de presentación terminó con la lectura de un poema propio dirigido a su gente y a su pueblo, Veguellina.