Mañana comienza la época de peligro alto de incendios forestales y con ella la necesidad de intensificar las medidas preventivas en aquellas actividades susceptibles de originar incendios en el monte. Fomento y Medio Ambiente recuerda sobre todo la prohibición de hacer fuego fuera de los lugares autorizados y extremar la precaución en la utilización de maquinaria y herramientas que generen chispas, que se prohíben en días con temperaturas superiores a los 30 grados y con vientos por encima de los 30 kilómetros por hora.
A partir de mañana entra en vigor la regulación establecida para la época de peligro alto en la Orden FYM/510/2013 que regula el uso del fuego y de las actividades susceptibles de originar incendios forestales, así como el uso recreativo y acceso público al monte, las medidas preventivas en el uso de barbacoas y de maquinaria y las medidas a aplicar en situaciones de alerta, alarma y alarma extrema en situaciones de especial riesgo meteorológico durante esta época de peligro alto de incendios.
Así, la Junta recuerda que, salvo excepciones autorizadas, desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre está prohibida la utilización de maquinaria y equipos en los montes y terrenos rústicos situados en una franja de 400 metros cuyo funcionamiento genere fuego, chispas o descargas eléctricas, así como el transporte fuera de la red viaria, el almacenamiento y la utilización de materiales inflamables o explosivos.
Sobre barbacoas, asadores y similares, la norma establece su prohibición salvo que se encuentren en edificaciones cerradas por los cuatro costados, con techo y chimenea dotada de matachispas. Con carácter excepcional, se podrán usar barbacoas fijas instaladas en zonas recreativas o de acampada habilitadas por las administraciones públicas siempre que cuenten con autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente correspondiente. No obstante, en ningún caso se podrán usar barbacoas cuando el viento sea superior a 10 kilómetros por hora o en días muy calurosos con temperaturas por encima de los 30 grados.
El uso del fuego en la actividad apícola también está prohibido en términos generales, exceptuando el uso de ahumadores siempre y cuando reúna una serie de condiciones, entre ellas un cortafuego de tres metros de ancho y disponer, al menos, de una mochila extintora con 16 litros de agua.
La quema de rastrojos está prohibida durante todo el año, así como el lanzamiento de cohetes o cualquier artefacto que contenga fuego, las hogueras y fogatas, tirar colillas o cerillas y la quema libre de basureros, vertederos y cualquier acumulación de residuos de cualquier tipo. La quema de matorral, pastos y restos agrícolas o forestales también está prohibida durante todo el año, salvo autorización expresa del Servicio Territorial correspondiente.
Si durante la época de peligro alto de incendios forestales, del 1 de julio al 30 de septiembre, se presentaran circunstancias meteorológicas extraordinarias que incrementan notablemente el riesgo de incendios o provocaran un comportamiento especialmente virulento del fuego, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente declarará situaciones de alerta, alarma o alarma extrema en función del riesgo previsto y establecerá una serie de medidas preventivas complementarias que buscan minimizar los daños.
El operativo de lucha contra incendios previsto para este año 2019, que fue presentado en León el pasado 19 de junio, incluye 4.544 profesionales que dispondrán de 215 puestos y cámaras de vigilancia, 313 autobombas, 201 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 28 retenes de maquinaria, un dron del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y 31 medios aéreos, de Junta de Castilla y León y el MAPA con base en la Comunidad.
En lo que va de año se han producido 971 incendios, un 18 % superior a la media de los últimos diez años. Este año la campaña de peligro alto viene precedida de una climatología desfavorable, ya que ha sido un año muy seco con un gran déficit hídrico y elevadas temperaturas, incrementado todo en mayo. Esto ha tenido como consecuencia un marchitamiento prematuro de la vegetación anual, que se ha agostado anticipadamente, y en la vegetación leñosa, lo que conduce a un elevado estrés hídrico que la hace más propensa a arder, y al carecer de humedad el fuego avanza rápidamente.
No obstante, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente recuerda que sólo un 6 % de los incendios forestales se produce por causas naturales y el 94 % se debe a la mano del hombre, por lo que insiste en la prevención en las tareas en el medio rural como la mejor forma de luchar contra los incendios y llama a la población a denunciar las conductas irresponsables, y en especial las delictivas, para evitar que sus atentados contra la sociedad queden impunes.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, insistió el pasado día 19 de junio durante la presentación del operativo contra incendios forestales en León en la necesidad de extremar las precauciones este verano, porque el déficit hídrico es importante, superior al 30 % en la Comunidad y alcanza el 51 % en algunas zonas de montaña. Esto, unido a las elevadas temperaturas de este invierno y primavera, ha dejado a la vegetación con bajos contenidos en humedad, con lo que arde con facilidad y el fuego progresa rápidamente, situación que se ha visto agravada con la ola de calor.