La delegada del Gobierno en Castilla y León destaca la divulgación de los recursos naturales como fórmula para generar riqueza en zonas azotadas por las despoblación
Estas jornadas han sido organizadas por la Asociación de Amigos de Sierra Pambley en colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín Juárez, ha destacado esta mañana en Villablino (León), “el esfuerzo que alcaldes como Mario Rivas, que asociaciones como la de Amigos de Sierra Pambley, con el apoyo del Instituto Geológico y Minero de España, realizan para dinamizar zonas que cuentan con ingentes recursos naturales y que deben sustentar su desarrollo sobre estos sólidos pilares”.
Así lo ha manifestado en la inauguración de las III Jornadas de Geología “Geolaciana 2019” que se celebran en la comarca de Laciana desde hoy y hasta el próximo viernes, 5 de julio.
Según ha explicado el presidente de la Asociación de Amigos de Sierra Pambley, Rafael Roy, “el día 21 de mayo se cumplió el tercer año en la andadura del Aula Geológica de Robles de Laciana. La implicación de las personas que formamos parte de este ilusionante proyecto nos hace ir cada día a más. El fruto de ese trabajo se refleja en el creciente número de visitas a nuestro centro y en su grado de aceptación sobre lo que se encuentran en su visita”.
Dentro de la búsqueda de nuevas metas que estén relacionadas con este campo, se ha puesto en marcha la tercera edición de esas jornadas que, al igual que las dos ediciones anteriores, cuentan con la colaboración de la Unidad de León del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
Rafael Roy ha destacado la presencia activa de tres de sus integrantes; Ángela Suárez Rodríguez, Javier Navas Madrazo y Augusto Rodríguez García, a los que hay que sumar ponentes como Francisco de Borja Nozal Martín, Víctor Barrientos, Victoria Alonso, Juan Ignacio Peláez Fernández y Arsenio Terrón.
Las jornadas, en las que se han inscrito medio centenar de personas, van dirigidas a los que quieran ampliar o complementar sus conocimientos geológicos. El contenido de las jornadas se verá reflejado en la revista Geolaciana 2019, que servirá de complemento.
ASOCIACIÓN SIERRA PAMBLEY
Mercedes Martín ha destacado en su intervención “la inquietud y capacidad demostrada por la Asociación de Amigos de Sierra Pambley en sus veinte años de existencia para organizar actividades cargadas de sentido y de interés”. Desde cursos de cocina tradicional, de tallas de madera o de cestería, hasta de restauración de edificios o de ropa típica, pasando por cursos de patsuezo, “la lengua materna de los antepasados de los habitantes de Laciana, del alto Sil o de Babia, de las gentes de estos valles lindantes con el Principado que se extendió y consolidó por los pasos de la Montaña Occidental y se perdió y casi olvidó”.
También ha repasado la figura de ilustres lacianegos como los Sierra Pambley, pertenecientes a la familia que da nombre a la asociación, y se ha detenido en la labor que puede y debe hacerse también desde los colectivos sociales para “intentar devolver la vida con mayúsculas a estos escarpados de Laciana sembrados otrora de minas de carbón a cielo abierto, para revitalizar la vecinas Omaña y el Bierzo y Babia”.
La delegada del Gobierno ha recordado que “la despoblación es la principal amenaza que se cierne sobre tantas y tantas comarcas de esta comunidad autónoma, desde donde termina la vieja Castilla en las tierras del Ebro hasta donde entronca con Asturias y Galicia, en la cuenca del Miño”.
“En Villablino”, ha dicho, “vivían más de 15.600 personas cuando empezaba la década de los noventa del siglo pasado y ahora no llegan a 9.000. Otro tanto ocurre miremos donde miremos a nuestro alrededor. A Villaseca, a Caboalles, a Villager o a Robles de Laciana, la pedanía que alberga el museo sobre geología”.
Sobre las posibilidades de desarrollo de la comarca, Mercedes Martín ha destacado que “nos encontramos en una reserva de la biosfera, así calificada por la UNESCO en 2003. Un valle rodeado por un circo de cumbres que superan los 2.000 metros y con desniveles que el río Sil, y antes el río Luna, ha ido moldeando. Un lugar al que es obligatorio venir para disfrute de nuestros sentidos”.
