DISCURSO DE INVESTIDURA 2019
Cortes de Castilla y León, 9 de julio de 2019
Señor presidente de la Junta de Castilla y León, señor presidente de las Cortes de Castilla y León y miembros de la Mesa.
Señoras y señores procuradores del Partido Socialista, Ciudadanos, Podemos Equo, Unión del Pueblo Leonés, VOX, Por Ávila y Partido Popular de Castilla y León.
Autoridades, a las que agradezco su presencia, querida familia, Fina, Ana y María
Loreto. Mujeres y hombres de Castilla y León que nos seguís por cualquier medio de
comunicación. Amigas y amigos.
Me dispongo a solicitar la investidura como Presidente de la Junta de Castilla y León
ante estas Cortes en esta Décima Legislatura como dispone nuestro Estatuto de
Autonomía, consciente de la responsabilidad que supone este acto.
Me presento hoy en esta Cámara, sede de la voluntad popular de todos los castellanos
y leoneses, para pedirles, con tanta humildad como ilusión, su confianza para gestionar
durante los próximos cuatro años el presente y futuro de nuestra tierra.
Mi compromiso político y personal es hacerlo siempre guiado por el único objetivo de
trabajar y buscar todo lo mejor para Castilla y León y sus gentes. Y quiero hacerlo
mejorando y ampliando lo mucho que hemos conseguido en Castilla y León durante
los últimos años gracias al esfuerzo de todos.
Y gracias también a la gestión de una persona a la que hoy quiero expresar, una vez
más, nuestro reconocimiento y nuestra gratitud: el presidente Juan Vicente Herrera.
Gracias por tu trabajo, tu tiempo y tu dedicación. Te puedes ir con la cabeza bien alta,
la conciencia tranquila y orgulloso de este periodo, como lo estamos todos nosotros.
Muchas gracias. Un agradecimiento que hago extensivo a tantos miembros del Partido
Popular de Castilla y León, sin los cuales no hubiera sido posible todo eso que hemos
conseguido en esta tierra.
Hemos hecho grandes cosas en Castilla y León y desde Castilla y León. Se ha puesto
el listón muy alto. Para mí no es ningún obstáculo, todo lo contrario, es la mejor
referencia para estar a la altura. Los retos son cada vez más y mayores, por lo que no
hay mejor manera de honrar todo lo que hemos conseguido hasta ahora que superarlos.
Esa es nuestra responsabilidad y nuestro compromiso.
Una responsabilidad que asumo desde la experiencia, la moderación y el diálogo, pero
también desde la lógica evolución y necesaria renovación que quiero representar en el
Gobierno de Castilla y León.
Quiero agradecer públicamente a todas las personas que votaron a favor de esta nueva
composición de las Cortes. Composición que hará posible la transformación de nuestra
región en el marco de la Constitución, nuestro Estatuto y la defensa de la unidad de
España.
En esta Cámara hay una mayoría legítima a la que pido su apoyo para esta investidura.
Comparezco ante ustedes con la convicción de que se trata de la solicitud política más
importante de mi vida. El pasado 26 de mayo los castellanos y leoneses decidieron que
el próximo gobierno estuviera conformado por diferentes fuerzas políticas.
Y que ese gobierno se basara en el diálogo y el encuentro de ideas moderadas, centradas
y liberales para formar un gobierno transformador para los próximos cuatro años.
Entendimos el mensaje y desde el mismo día 27 de mayo comenzamos un proceso de
diálogo, ideas y futuro para Castilla y León. Siempre dialogamos con el propósito de
generar las sinergias necesarias para dar respuesta a lo que Castilla y León y España
necesitan en este momento en el que nos encontramos.
Señorías, me presento con la fortaleza y la ilusión del que sabe del desafío que asume
y la trascendencia de los retos que tenemos por delante. Pero también desde la humildad
del que sabe que este gran proyecto que supone el gobierno de nuestra tierra, no lo
podemos hacer en solitario y que necesitamos el apoyo de esta Cámara.
Castilla y León votó diálogo y acuerdo. El diálogo nunca es ni será estéril. El diálogo
es sinónimo de una nueva forma de entender la política, de una nueva forma de
gobernar que la sociedad nos exige día a día, a partir de su voto, y de la que soy
consciente.
Quiero ser un presidente reformista, moderado, centrado en la gente, que practique
políticas de centro y liberales, que son las que funcionan y las que dan resultados. Seré
un presidente dialogante, no solo porque lo exigen los castellanos y leoneses, sino
porque lo somos. Lo hemos demostrado durante años, en especial durante estas
semanas, y lo vamos a seguir haciendo durante la legislatura.
Quiero emprender un diálogo sincero y abierto con todos. No me cierro a nadie, y
siempre pensando en Castilla y León y en sus gentes. Un diálogo político con las
fuerzas representadas en este Parlamento, a las que tiendo mi mano. Un diálogo social,
con empresarios y sindicatos, crucial en estos momentos. Un diálogo civil en el que
tenemos que profundizar con todos los representantes del tejido asociativo. Y un
diálogo institucional, con las entidades locales, con otras Comunidades Autónomas,
con el Gobierno central, leal pero exigente, y con la UE. Quiero ser el presidente del
diálogo, el presidente de la transformación que garantice el impulso definitivo que
nuestra región necesita después de esta larga y dura crisis.
Consideramos que estas son las mejores formas con las que se puede definir a un
político y a su gobierno. El diálogo es inherente a la democracia. La fortalece y hace
posible que los procesos de cambio sean los adecuados.
El diálogo impide a los gobernantes que nos sintamos eternos o intocables. Ayuda a
entender la acción de gobernar, y es poner los intereses de los demás por encima de los
personales o los de los partidarios. El diálogo fortalece nuestra democracia y no lo
circunscribe a los socios de gobierno, sino a todo el arco parlamentario, y hará posible
que nuestra región sea referencia de nuestro país.
En definitiva, el diálogo es democracia y no debemos tenerle miedo a lo que estamos
dispuestos a hacer y hemos demostrado durante los últimos tiempos. Un diálogo
conciliador que permita el progreso de las personas y por ende el de nuestra región. He
querido siempre trasladar la pasión y las enormes posibilidades de esta tierra y sus
gentes. Estoy enamorado de nuestra tierra, creo enormemente en el potencial de las
personas de Castilla y León.
He defendido las políticas de éxito que durante los últimos años se han llevado a cabo
en nuestra región para lograr los mejores resultados a nivel nacional. Pero lo he dicho
muchas veces, soy ambicioso. Sería desleal, descortés e injusto que no hubiera un
reconocimiento por nuestra parte de los avances que Castilla y León ha experimentado
durante estos años.
Hoy iniciamos una nueva etapa y lo hacemos desde un buen punto de partida. Tenemos
una ocasión histórica de convertir entre todos a nuestra tierra en un lugar que ofrezca
más oportunidades, especialmente en el mundo rural.
Una situación que, más allá de lo que queramos decir unos y otros por nuestras lógicas
y sanas diferencias políticas, está avalada y contrastada por numerosos datos objetivos.
Los mismos que reflejan que tenemos el mejor sistema educativo, políticas sociales y
dependencia, y uno de los mejores sistemas sanitarios de España. Y eso, lejos de
molestar a nadie, debería ser un motivo de orgullo para todos los castellanos y leoneses,
porque esos datos objetivos son mérito de todos, también de aquellos a los que parece
que les molesta que esto sea así.
Y esto es un éxito de todos. De los profesionales sanitarios, de los profesores, de los
alumnos, de los profesionales de los servicios sociales, del tejido económico y social,
y de las familias que confiaron en nuestros servicios públicos. Y de tantos otros
funcionarios de la Administración regional y local.
¿Quiere decir esto que nos conformamos? No, nunca. ¿Quiere decir esto que no hay
problemas y cosas que mejorar en cada uno de esos servicios básicos? Tampoco, jamás.
Y es que, para mí, lo importante no es que estemos bien, que lo estamos; sino que
estemos mejor, y que lo vamos a estar. Por eso, no podemos caer en la
autocomplacencia. Ser un referente nos obliga a ser cada día más competitivos y
mejorar los sistemas de calidad de nuestros servicios públicos. No se trata de hablar,
sino de actuar. Y vamos a ser un gobierno de acción.
Pero no nos engañemos. Necesitamos afrontar los grandes retos que como región y
como país tenemos por delante. El desarrollo rural, la retención del talento y la
promoción económica en un entorno muy competitivo y global deben ser los ejes que
determinen una acción de gobierno que conviertan a Castilla y León en un referente
nacional. Y que permita que los jóvenes puedan estudiar, enseñar, investigar, trabajar
o emprender en esta tierra.
Debemos entender la economía y la realidad social desde la globalidad de una región
que se debe abrir a España y al mundo. A lo largo de nuestra Historia, cada vez que
hicimos eso, asombramos al mundo entero. Practicar políticas reformistas como las que
defendemos implica algo mucho más profundo que una palabra que suena bien.
Reformar es poner el cambio en cada decisión y que las personas sean las protagonistas
de nuestra gestión. Tenemos que estar a la altura de la gente, gobernando con ellos, a
su lado.
Tomaremos decisiones que serán consensuadas y meditadas, con sus aciertos y también
sus errores, por los que pedimos perdón de antemano. Pero siempre lo haremos con la
firme voluntad de que cada decisión fue por el bien de todos.
Señorías, si obtengo la confianza de las Cortes, se iniciará un nuevo Gobierno con el
objetivo prioritario de lograr que Castilla y León ocupe el lugar que le corresponde.
Vamos a dignificar la política desde la regeneración, darle sentido a cada decisión
política y lograr que nuestra región tenga el papel que le corresponde en España desde
la defensa de un proyecto nacional que hoy, por culpa de las ideas de algunos, se
encuentra en peligro.
España no se entiende sin la aportación histórica, cultural, humana y social de Castilla
y León. Y Castilla y León no se entiende sin tener a España como referente. Poner en
duda la unidad de nuestro país atenta contra la integridad de nuestra región. Si esta
cámara nos da la confianza no ocultaremos el orgullo de sentirnos lo que somos:
castellanos y leoneses, y españoles. Y hacerlo desde una visión integradora en
beneficio del desarrollo y la colaboración con otras regiones de España con proyectos
comunes y de Nación.
Castilla y León, y su gobierno, no quiere ni puede permanecer al margen. Queremos
tener el papel que merecemos en España y con todo lo que ello implica. Con un
tratamiento presupuestario justo y equilibrado de acuerdo con las condiciones y
necesidades de esta tierra.
Si soy presidente con su confianza, nuestro gobierno se pondrá al frente de la defensa
de los intereses de España y de los de Castilla y León. Ningún castellano y leonés con
más derechos que cualquier otro español, pero ningún otro español con más derechos
que ningún castellano y leonés.
La competencia nos obliga a ser mejores. Y de la competitividad se benefician las
personas. El orgullo de pertenencia a esta tierra debemos convertirlo en una palanca de
crecimiento regional y convertirlo en una gran marca que nos permita dar el salto y el
impulso de calidad que necesita nuestra región en España y en Europa.
Es mi propósito que nuestro gobierno atienda los desafíos que como región tenemos
por delante y afrontarlos desde el rigor, la seriedad y la valentía del que sabe cuál es el
camino.
Queremos un gobierno de transformación para Castilla y León. Y me comprometo a
poner en marcha un Plan de Gobierno que, con un centenar de medidas consensuadas
y fruto del diálogo, impulsaremos gracias al pacto Gobernabilidad con el partido
Ciudadanos en nuestra región.
Quiero detenerme un instante, y sin ánimo de ser exhaustivo, para comentar que
Ciudadanos y el Partido Popular han mostrado, a través de sus equipos negociadores,
varias cosas que han determinado que hoy esté solicitando esta investidura.
La primera, una enorme generosidad. Nos sentamos a negociar y dialogar sabiendo que
es necesario ceder para alcanzar acuerdos sin traicionar nuestras ideas.
En segundo lugar, el sentido de la responsabilidad. En todo momento Castilla y León
estuvo por encima de los partidos. Los resultados que esperábamos de cada decisión
estaban por encima del cálculo político.
Y en tercer lugar, nuestra capacidad de acuerdo. Ciudadanos y Partido Popular, Partido
Popular y Ciudadanos contamos con más ideas que nos unen que las que nos separan.
Con más cercanía que distancia.
Y con principios generales que afectan a cuestiones esenciales, como la unidad de
España, la gestión de los servicios públicos, la regeneración política, la visión
económica y la política fiscal que claramente nos diferencian de otras opciones
políticas.
Quiero, por tanto, agradecer el esfuerzo, y los desvelos de todos ellos. Porque les puedo
asegurar que este esfuerzo valió la pena por Castilla y León.
Quiero personalizar mi agradecimiento en Francisco Igea, que ha demostrado, en
primer lugar, ser un duro y hábil negociador; en segundo lugar, que pone los intereses
de esta tierra por encima de los personales; y en tercer lugar, que es un socio leal y
comprometido en esta etapa que ahora comienza.
Les detallaré a continuación los ejes esenciales de nuestro gobierno que de forma sólida
pretende mejorar la calidad de vida de todos los castellanos y leoneses. Y estoy
convencido de que lo acordado con Ciudadanos será del agrado de la mayoría de las
fuerzas políticas representadas en esta Cámara ya que recogen de forma clara y directa
el deseo de la mayoría social de nuestra región.
El crecimiento económico, el empleo, la calidad de los servicios públicos, el desarrollo
del mundo rural, la lucha contra la despoblación y la regeneración son algunos de los
principales y transversales ejes del plan de Gobierno.
Es, precisamente, la despoblación el mayor desafío al que se enfrenta la Comunidad
Autónoma, un problema que afecta a las sociedades desarrolladas, en toda España y en
Europa. Para enfocar la lucha contra la despoblación y a la vez avanzar en la ordenación
del territorio, se creará un grupo de expertos independientes nombrados por las Cortes,
a propuesta de los Grupos Parlamentarios, a fin de que elaboren un diagnóstico y
emitan en un año un informe de propuestas concretas de actuación.
Tenemos el objetivo muy claro: darle la vuelta a la tendencia, crecer en población y en
oportunidades, con una especial atención a nuestras zonas rurales. Son necesarias
medidas globales en España y en la Unión Europea, y desde nuestras competencias
haremos lo necesario para impulsar nuestras ciudades y pueblos con todo el potencial
que tienen.
Todas las políticas de la Junta de Castilla y León se mirarán desde ese prisma: políticas
para crear empleo, aumentar la actividad económica, facilitar oportunidades,
especialmente a los jóvenes; potenciar los servicios públicos, impulsar el desarrollo
rural, incentivar la natalidad y facilitar la conciliación personal, laboral y familiar, y
reforzar la presencia y la cercanía de las administraciones en todo el territorio.
La Consejería de Agricultura y Ganadería añadirá a su nombre y a sus competencias la
defensa del mundo rural, para luchar por sus intereses, mejorando la coordinación entre
las áreas de Gobierno y el resto de administraciones.
En esa cohesión territorial, será imprescindible la colaboración con las
administraciones locales. Me declaro un profundo defensor del municipalismo, porque
contribuye a dinamizar la actividad cultural, económica y social en el mundo rural.
De igual modo, es fundamental la coordinación para ser más eficaces y también que
las entidades locales dispongan de instrumentos y financiación suficiente para asegurar
servicios de calidad. Por ello, reclamamos al Gobierno de la Nación un nuevo modelo
de financiación local.
En lo referente a la generación de actividad económica y la creación de empleo, nuestro
esfuerzo se encaminará al pleno empleo. Desde la mejora de la calidad del empleo, la
estabilidad, la reducción de la temporalidad, la seguridad y la mejora de la
productividad. Y lo haremos contando con todos, fortaleciendo el diálogo social como
factor clave de estabilidad laboral, económica y social, como una seña de identidad de
Castilla y León.
En este sentido, anuncio que una de las primeras reuniones que convocaré, si soy
elegido Presidente por esta Cámara, será una reunión del Consejo del Diálogo Social.
Garantizaremos la igualdad, la reducción de la brecha salarial, la inclusión y la
cohesión social y el reequilibrio territorial, más necesario que nunca por las cicatrices
que ha dejado la crisis económica.
El desarrollo industrial, el impulso de las pequeñas y medianas empresas y las
facilidades para los autónomos están en letras mayúsculas en nuestra agenda.
Extenderemos la tarifa plana para nuevos autónomos, con condiciones más favorables
en el mundo rural, crearemos una plataforma de nuevos emprendedores rurales y
aprobaremos una nueva estrategia de emprendimiento, innovación y autónomos.
Crearemos un fondo específico para el crecimiento y consolidación de las Pymes, a la
vez que financiaremos a micropymes y autónomos en sus planes de modernización e
inicio de la actividad.
Para dar más facilidades a la creación y atracción de nuevas empresas, reduciremos los
trámites administrativos, promoveremos la vocación emprendedora con medidas de
financiación y el acceso al suelo público industrial a bajo precio.
Queremos que nuestra tierra sea más un atractiva a inversores nacionales e
internacionales en todas las provincias y especialmente en las zonas que necesitan más
impulso para reducir los desequilibrios territoriales.
Daremos prioridad a mantener el sector industrial implantado, con especial atención a
la automoción, determinante en el nuevo escenario y en la adaptación a la Industria 4.0
Por otro lado, la investigación será uno de los ejes principales. Castilla y León estará
en los puestos de cabeza del pelotón hacia la nueva sociedad del conocimiento.
En esta línea, impulsaremos un Pacto Autonómico por la Ciencia para que la
investigación, el desarrollo y la innovación sea considerada una prioridad.
Sumaremos los esfuerzos de todas las Administraciones Públicas, organismos públicos
de investigación, centros tecnológicos y empresas con el objetivo de incrementar
nuestra inversión autonómica en I+D+i hasta niveles comparables a otros de referencia
en Europa.
Impulsaremos la creación de una Red de Transferencia de Conocimiento que favorezca
el intercambio de proyectos, actividades conjuntas y la colaboración con expertos.
Queremos implantar en nuestra Comunidad el éxito de otros modelos nacionales o
internacionales.
Además, abriremos una oficina de captación y retorno del talento para fomentar,
retener y atraer a los investigadores a esta tierra.
Para favorecer la actividad económica, para facilitar la vida a las empresas y a las
familias, aplicaremos una política fiscal moderada, tendente a la reducción de las
cargas impositivas.
Eliminaremos el impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares, por injusto.
Así, bonificaremos el 99 por ciento de este impuesto, lo que supone la eliminación
práctica del mismo.
Fijaremos una fiscalidad favorable en Castilla y León, como se nos reclama, a través
de bonificaciones y deducciones del IRPF, especialmente en municipios de menos de
5.000 habitantes.
Ampliaremos los supuestos de bonificación del Impuesto de Sucesiones en el caso de
empresa familiar o agraria y estableceremos un tratamiento favorable en el Impuesto
de Transmisiones Patrimoniales para el caso de transmisión de tierras y elementos
productivos generadores de empleo en el mundo rural.
También, aplicaremos tipos reducidos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales
para la adquisición de primera vivienda en el mundo rural.
Señorías, los servicios públicos son la auténtica razón de ser del modelo autonómico
cuya calidad, reconocida en toda España, es una bandera de esta Comunidad gracias al
trabajo bien hecho en los últimos años tras la asunción de distintas competencias.
Nuestro empeño es seguir mejorando. Castilla y León somos un modelo de éxito pero
debemos adaptarlo a los nuevos tiempos, llegar a más personas, con más prestaciones
y de más calidad.
Para conseguirlo, incidiremos en la eficiencia de la gestión pero será fundamental
contar con un modelo de financiación autonómica que asegure los recursos suficientes
para garantizar la equidad de los servicios públicos de las personas en todo el territorio.
Por eso seguiremos reclamando del Gobierno de la Nación un nuevo modelo de
financiación autonómica de acuerdo con los documentos pactados la legislatura pasada
por todos los grupos políticos. Deben contemplar los costes reales de los servicios
públicos, la dispersión geográfica, la extensión territorial, el envejecimiento
poblacional y la baja densidad demográfica.
En esto, señor Tudanca, como en otros temas de Comunidad, espero la colaboración
de su grupo parlamentario, igual que la de todas las fuerzas políticas representadas en
esta Cámara, con lealtad a esta tierra y a las necesidades de nuestros paisanos.
En Sanidad, apostamos por un servicio universal, público, gratuito y de calidad. Será
siempre una prioridad política y presupuestaria en la asignación de recursos.
Nuestro trabajo se centrará en la mejora de la atención en todo el territorio y en el
desarrollo de políticas de promoción de la salud y de prevención de la enfermedad,
teniendo como herramientas la eficiencia en la gestión de los recursos y la
transparencia; y como objetivo, la modernización de centros y equipamientos, el
incremento en la calidad del servicio y la mejora de la salud de los castellanos y
leoneses.
En la mejora de la atención a las personas, reduciremos todas las listas de espera de
Sacyl. Se realizará una auditoría y se publicarán las listas de espera estructurales y no
estructurales, tanto de intervenciones quirúrgicas, como de consultas y pruebas
diagnósticas.
Promoveremos la libre elección de hospital de modo progresivo, para que sea una
realidad en todo el territorio al final de la legislatura.
En los 100 primeros días de gobierno, se publicarán los datos de rendimiento, actividad
y gasto, así como los indicadores de calidad de todos los servicios hospitalarios de
Castilla y León.
Además, habilitaremos la comparecencia ante la Comisión de Sanidad de estas Cortes
de Castilla y León de los Gerentes de Atención Primaria y de Hospital de la Gerencia
Regional de Salud, con el objetivo de fomentar la transparencia en la gestión y facilitar
la rendición de cuentas.
En lo referente a la cobertura de plazas, estableceremos un sistema de plaza vacante –
plaza cubierta que elimine las bolsas de temporalidad del personal facultativo.
El acceso a los puestos correspondientes a mandos intermedios de la sanidad deberá
realizarse en condiciones de igualdad, mérito y capacidad.
Asimismo, se establecerá un sistema objetivo de evaluación del desempeño, mediante
la valoración de indicadores homogéneos de resultados, eficiencia, actividad y calidad.
Esta evaluación se llevará a cabo con una periodicidad mínima de 4 años.
Integraremos de un modo gradual, tras evaluar las condiciones de cada zona básica de
salud, al personal médico y de enfermería de Área en los Equipos de Atención Primaria,
con el objetivo de lograr la plena integración de este personal al final de la legislatura.
Aumentaremos de modo progresivo el gasto destinado a Atención Primaria con el fin
de alcanzar el 20% del total del gasto del Servicio de Salud al finalizar la legislatura.
Impulsaremos las consultas de alta resolución como método ordinario para todos los
pacientes que residan más allá de 50 kilómetros del hospital de referencia.
Dotaremos a los Centros de Salud de los medios diagnósticos que aumenten su
capacidad de resolución y de los servicios de telemedicina y de las tecnologías precisas
para mejorar su coordinación con los hospitales de referencia.
Por otro lado, y siempre que no suponga un coste adicional para las arcas públicas de
Castilla y León, estudiaremos las vías de reversión de la concesión del Hospital de
Burgos, creando para su estudio un grupo de trabajo en el que participen el Gobierno
autonómico, las Cortes y la entidad concesionaria.
Señorías, otro pilar básico del Gobierno Autonómico, serán los servicios sociales, de
nuevo los mejor valorados de toda España.
Y queremos llegar a más personas, con más servicios, con nuevas metas para garantizar
una vida digna y una verdadera igualdad de oportunidades. De la mano del resto de
administraciones y del sector privado debemos impulsar medidas para evitar la pobreza
energética.
Y algo fundamental: el empleo debe seguir siendo un eje prioritario en una doble
vertiente: la inserción laboral de las personas en riesgo de exclusión social y el
incremento de los trabajadores en los servicios sociales, un empleo de calidad y
altamente cualificado.
Mencionaré algunas de las novedades: En el ámbito de nuestras competencias,
aprobaremos una Ley de Derechos y Garantías de las Personas en el Proceso de Morir.
Regularemos por Ley la eliminación de las sujeciones mecánicas y químicas en los
centros de mayores y de personas con discapacidad.
Por otra parte, Castilla y León hemos sido tierra de emigrantes a lo largo de los últimos
siglos. Somos agradecidos con aquellas naciones que ayudaron a nuestros paisanos.
Allí donde hay una persona de Castilla y León hay un embajador de nuestra tierra, hay
una persona que merece sentir cerca a su gobierno regional, a su presidente, y les tiendo
una mano que no voy a soltar nunca.
De igual modo, Castilla y León somos una tierra de acogida. Lo sentimos así y también
lo necesitamos. Recibimos con los brazos abiertos a aquellas personas que quieren vivir
y desarrollar un proyecto en nuestra tierra. Sin duda, este es un proceso que debemos
afrontar desde la solidaridad, sí, pero también desde el orden y la legalidad.
Elaboraremos un proyecto de Ley del Tercer Sector en Castilla y León, para reconocer
el protagonismo que le corresponde.
Y en materia de prestaciones de dependencia somos la única Comunidad con
sobresaliente. Algo se habrá hecho bien, y seguiremos mejorando nuestro sistema.
El aumento de la demanda de los servicios de dependencia es una realidad a la que
responderemos con la calidad, con el incremento de las cuantías económicas, con
objetivos para retrasar la edad de dependencia, con la reducción de plazos y llegando
a más personas. Los próximos cuatro años atenderemos a 80.000 personas nuevas en
el sistema.
En el marco de la normativa estatal simplificaremos los trámites y valoraciones de las
situaciones de dependencia y discapacidad.
También, aprobaremos un proyecto de Ley de Derechos y de Garantías de continuidad
de cuidados y de atención a las personas con discapacidad a lo largo de su vida.
Propondremos la creación de una Comisión Parlamentaria de Discapacidad en estas
Cortes.
Promoveremos la aprobación de medidas que desarrollen e incentiven el uso de la
asistencia personal como prestación social de primer orden y oportunidad de empleo
para las personas con discapacidad.
Impulsaremos una Ley para garantizar, en el ámbito de nuestras competencias, el
principio de igualdad de trato y de no discriminación por razón de orientación sexual e
identidad de género de las personas.
Un bloque crucial en mi política será la igualdad entre mujeres y hombres y la lucha
contra la violencia de género.
Para seguir avanzando hacia una igualdad visible, palpable y efectiva, potenciaremos
la educación transversal en todo el itinerario formativo, impulsando medidas de
conciliación y de lucha contra la desigualdad en el empleo, especialmente en las áreas
rurales.
Impulsaremos y dotaremos el acuerdo nacional de lucha contra la violencia de género,
con especial énfasis en la evaluación de los resultados.
Garantizaremos a todas las mujeres víctimas de violencia de género en situación de
riesgo un alojamiento alternativo al domicilio habitual. En esta línea, revisaremos la
Ley de Violencia de Género de Castilla y León, pionera en su tiempo.
Las personas mayores nos lo han dado todo y todo se lo merecen. No escatimaremos
recursos para ayudarlas en sus necesidades tanto en las ciudades como en el mundo
rural.
En esta línea, destinaremos 400 millones de euros al año, 1.600 en la legislatura, a
políticas de atención para las 600.000 personas mayores de Castilla y León.
Queremos que nuestros mayores puedan vivir en su casa, potenciando, con
ayuntamientos y diputaciones, los programas de ayuda en el hogar, combatir la soledad,
evitar malos tratos, mejorar su autonomía y promover el envejecimiento activo.
Pondremos en marcha una Estrategia Autonómica para luchar contra la pobreza infantil
y garantizar la igualdad de oportunidades de todos los niños, y su adecuada atención,
educación, cuidado y bienestar a través de sus familias.
Aprobaremos un Plan de Apoyo a las Familias, con medidas relacionadas con la
maternidad y la paternidad, así como con acciones específicas para las familias
numerosas o para las que cuidan a personas dependientes.
Propondremos, a nivel estatal, una “Ley de Apoyo a las Familias” que promueva la
natalidad y garantice la igualdad de derechos de todas las opciones de familia.
Queremos que esta sea la legislatura de la conciliación, una de las columnas principales
de nuestra política ya que es una parte importante del bienestar de las personas y de las
familias para que pueden desarrollar sus proyectos vitales, familiares y laborales.
Para ello, vamos a desarrollar un nuevo sistema de protección social, un verdadero
sistema de conciliación con nuevos derechos, en especial en el medio rural.
Buscaremos, además, extender los beneficios existentes para las familias numerosas a
las familias monoparentales y con dos hijos.
Señorías, reforzaremos nuestro compromiso con otro de los grandes servicios públicos:
la Educación, en el que Castilla y León está a la cabeza en España según indicadores
independientes.
Nuestro esfuerzo se centrará en superar lo conseguido hasta ahora en el desarrollo de
nuestro modelo basado en la calidad, la equidad y la libertad, con el buen trabajo de
todos: profesorado, padres, alumnos, centros y administración.
Garantizaremos la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos. Libertad
para elegir entre centros públicos y concertados, o entre centros de educación especial
o educación inclusiva en centros ordinarios.
Avanzaremos en el carácter universal de la educación infantil de 0 a 3 años,
disminuyendo la aportación de los usuarios e incrementando los casos de gratuidad.
Como principales líneas de trabajo, garantizaremos la inclusión del alumnado, el
compromiso con la escuela rural y la orientación hacia el empleo, especialmente en la
Formación Profesional y en la Universidad.
En el ámbito universitario, aumentaremos los recursos adicionales del tramo
competitivo para aquellos grupos de investigación, departamentos o facultades con
mejores resultados en facetas como la empleabilidad, la investigación y la transferencia
del conocimiento universidad – empresa, entre otras.
Apostaremos por la internacionalización de nuestras universidades como garantía de
futuro y estrategia esencial en la lucha contra la despoblación.
Incrementaremos el presupuesto destinado a las universidades en torno a un 10%, de
manera progresiva, a lo largo de la legislatura.
Exigiremos al Gobierno de España una prueba justa e igual para el acceso a la
universidad. Única en toda España.
Hemos liderado, desde Castilla y León, esa petición y seguiremos luchando para evitar
la discriminación de nuestros alumnos en esta prueba vital para su futuro.
Vamos a rebajar las tasas universitarias, queremos estar entre las más económicas de
España.
Vamos a aumentar el número de becarios y a completar el sistema propio de becas con
una línea destinada a apoyar a los estudiantes que tengan un mejor expediente
académico.
Esta legislatura será la de la Formación Profesional. Aumentando las plazas,
incluyendo el modelo a distancia, apostando por las más demandadas por el sector
productivo, como las científicas y tecnológicas.
La FP dual es el futuro. Vamos a establecer incentivos para implicar más a las
empresas. Apostamos por garantizar el acceso de los estudiantes de nuestro medio
rural, con ayudas para residencia y para la movilidad.
Vamos a garantizar que los libros de texto y el material curricular sean gratuitos en
Castilla y León para todas las familias que lo necesiten, elevando progresivamente el
tope de ingresos familiares que da acceso a esta prestación.
Impulsaremos los centros bilingües, inclusivos, tecnológicos y seguros, y
desarrollaremos un Plan de mejora de la competencia lingüística de las lenguas
extranjeras durante el mes de julio.
Reclamaremos al Ministerio de Educación modificar el acceso a la función pública
docente, acorde a la situación actual de la Educación, con la culminación del Estatuto
Básico Docente y la implantación de un modelo de “MIR docente” que garantice la
calidad de la educación en todo el territorio sin adoctrinamiento.
Dentro de lo establecido por la normativa básica estatal sobre el acceso al cargo de
director de centros públicos y concertados, se establecerá un sistema de incentivos
basado en la evaluación del desempeño del cargo y obtención de resultados en el centro
correspondiente.
En este punto, Señorías, me referiré al área de fomento, en el que trabajaremos para
dar un impulso a la vivienda, las infraestructuras, el transporte y las telecomunicaciones
para el progreso y la cohesión social, territorial y económica.
Entre las medidas de nuestro programa de Gobierno, se encuentra el diseño de una
Estrategia Logística Regional que dote de un valor añadido al tejido productivo.
Nos volcaremos en el desarrollo, y así se lo exigiremos también al Gobierno de la
Nación, del Corredor Atlántico y de las conexiones ferroviarias de los puertos de la
fachada atlántica y cantábrica con el actual trazado del Corredor a su paso por Castilla
y León.
En esa misma línea, reclamaremos al Gobierno de la Nación la realización de las
mejoras necesarias en la red de ferrocarril convencional de nuestra Comunidad.
Y reclamaremos la culminación de las obras de autovías y de alta velocidad que están
proyectadas, planificadas y presupuestadas en todas las provincias y que están
ralentizadas o paralizadas por el Gobierno central.
Continuaremos la mejora de la red de carreteras autonómicas para facilitar la cohesión
territorial y aprobaremos un Mapa de Ordenación de Transporte público de viajeros
para hacerlo más eficiente.
Un mapa que garantice la movilidad en todo el territorio a todas las personas, con un
bono de transporte rural, con tarifa plana súper reducida para mayores, jóvenes y
personas con escasos recursos.
Internet tiene que llegar a todas las personas y en todo el territorio. Es un objetivo
irrenunciable de este Gobierno.
Movilizaremos 130 millones de euros, como mínimo, entre todas las administraciones
públicas y las operadoras con el ánimo de mejorar la cohesión y las oportunidades en
todo el territorio.
Impulsaremos la Agenda Digital Rural y la cobertura de banda ancha de alta velocidad,
para que llegue a todos nuestros pueblos y ciudades. Mejoraremos igualmente el
servicio de TDT en el medio Rural.
La transformación digital es un elemento fundamental para fijar población, para abrir
posibilidades a familias y empresas, para crear puestos de trabajo de última generación
y potenciar el teletrabajo en cualquier municipio.
En lo que respecta a la vivienda, es un derecho universal. Aprobaremos una completa
reforma de la Ley del Derecho a la Vivienda en Castilla y León, recogiendo la
transformación social y jurídica de la política de vivienda.
Apostaremos por el alquiler y la rehabilitación, incluyendo la regulación del parque
público de alquiler social, que ampliaremos a 3.000 viviendas, como servicio de interés
general y fomentaremos el arbitraje como vía de resolución de conflictos.
Fomentaremos la rehabilitación de viviendas y la regeneración urbana, promoviendo
la eficiencia energética.
Este gobierno apostará por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Todo nuestro trabajo perseguirá un mismo fin: la protección, conservación y mejora
del medio, del entorno en el que vivimos, conscientes de las oportunidades de
desarrollo y riqueza que nos ofrece, que son muchas. Es esencial compatibilizar
protección y desarrollo.
En esta línea, impulsaremos medidas legislativas de carácter autonómico para la
depuración y reutilización del agua y acciones para reducir la contaminación, con las
políticas de transporte urbano y de abastecimiento energético doméstico. Todo ello, en
coordinación con los Ayuntamientos.
En este sentido aprobaremos una Estrategia de Mejora de la Calidad del Aire de
nuestras ciudades, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
de la Agenda 2030.
Reafirmamos nuestro compromiso con las energías renovables con una nueva
Estrategia de Eficiencia Energética y otra de Renovables Térmicas 2030.
Y promoveremos la implantación de la gestión forestal sostenible, de manera que se
impulse el desarrollo y la creación de empleo en las zonas rurales.
Elaboraremos un Plan de Acción del sector forestal frente al cambio climático,
incrementando la superficie arbolada con un nuevo programa de repoblación y medidas
de conservación y ampliación de la masa forestal.
Aprobaremos una Estrategia de coordinación de medios de extinción de incendios
forestales entre las administraciones públicas competentes.
También consolidaremos la Red de Espacios Naturales Protegidos de nuestra
Comunidad poniéndolos en valor, dentro de un marco de desarrollo sostenible,
potenciando su atractivo turístico y su retorno social y económico.
Impulsaremos la aprobación de una nueva Ley de caza y pesca de Castilla y León en
un plazo de seis meses, apostando por las licencias interautonómicas.
Con la nueva ley, promoveremos un modelo de caza que garantice el aprovechamiento
cinegético sostenible y que permita una mejor gestión de la fauna, reduciendo los daños
a la actividad agraria, los accidentes de tráfico y contribuyendo a la actividad
económica de las zonas rurales.
Anuncié anteriormente la creación de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio
Rural porque vamos a seguir apostando con fuerza por las personas que viven en el
medio rural y que se dedican al sector primario, nuestros agricultores y ganaderos.
Queremos mejorar la producción y la competitividad de la actividad agraria, facilitar
el trabajo del agricultor y el ganadero, promover el acceso de jóvenes y mujeres, y
fortalecer la cadena de valor: el productor, la industria y la distribución.
Concentraremos esfuerzos en mejorar la calidad de vida de las personas del campo y
lo haremos de la mano de las organizaciones agrarias y de las cooperativas.
En la misma línea, apoyaremos la labor de los Grupos de Acción Local para impulsar
proyectos de actividad económica, social, cultural y medioambiental en el medio rural.
Apostaremos por un sector económico agroalimentario y agroindustrial con futuro en
nuestro territorio rural, para lo cual elaboraremos un Plan Autonómico de
Agroindustria.
El objetivo es fortalecer el sector de la transformación agroalimentaria, potenciar la
generación de valor añadido y orientar la eficiencia y eficacia del gasto en I+D+i.
También en busca de eficiencia y sostenibilidad, desarrollaremos una Estrategia
Regional para la Economía Circular.
Apostaremos claramente por el regadío, que contribuye a la rentabilidad, a la riqueza
y a fijar población. Donde hay agua hay vida. Donde hay regadío hay un 20% más de
población y una mayor incorporación de los jóvenes al campo.
Exigiremos al Gobierno de España las inversiones en infraestructuras agrarias y vamos
a cumplir con el Mapa de Infraestructuras Agrarias de Castilla y León, con más de 600
millones de euros de inversión hasta 2023.
Por otra parte, y en cumplimiento de un compromiso personal, una de mis primeras
acciones de Gobierno será presidir un grupo de trabajo, con representantes ganaderos
y de la administración, para buscar fórmulas de flexibilidad de la aplicación de la
normativa europea que haga compatible la sanidad animal con la rentabilidad de las
explotaciones.
Vamos a exigir al Gobierno de la Nación una negociación fuerte y dura en defensa de
la PAC. Ni un euro menos para nuestros agricultores y ganaderos. Queremos una PAC
que esté bien dotada económicamente y haremos que sea eficiente y simplificada.
También en el ánimo de aprovechar nuestros recursos patrimoniales y naturales,
reforzaremos nuestras políticas de turismo y cultura.
Son auténticos motores de desarrollo económico para el futuro de Castilla y León
vinculados a señas de identidad de esta tierra, como el patrimonio histórico y natural o
nuestro idioma.
Movilizaremos una inversión de 60 millones de euros esa legislatura para impulsar el
turismo, mediante la promoción nacional e internacional, con el objetivo de llegar a los
8 millones de turistas internacionales (13% más) y los 55 millones de pernoctaciones
totales (7% más).
Para ello, entre otras acciones, diseñaremos una campaña de sensibilización del sector
turístico por mercados exteriores, para favorecer la excelencia en la atención a turistas
internacionales. Queremos más visitantes y durante todos los días del año en todas las
provincias de Castilla y León.
Entre las distintas medidas, pondremos en valor el patrimonio histórico de la
Comunidad como factor de desarrollo, fomentando la colaboración público-privada en
el ámbito de la conservación y la promoción.
El Turismo Rural es clave en Castilla y León por sus condiciones geográficas,
naturales, patrimoniales y culturales, que lo convierten en un referente.
Por ello, reforzaremos la promoción de nuestra oferta de turismo rural especialmente
en el ámbito internacional, mediante un Plan de Promoción Internacional de Turismo
Rural, en colaboración con la Administración Central.
Apostamos por un Turismo para Todos, con un nuevo Plan de accesibilidad turística,
en colaboración con todas las administraciones y las principales asociaciones y
plataformas representativas del sector de la discapacidad.
Por otra parte, incidiremos en las políticas culturales con el objetivo de facilitar el
acceso de todos a la cultura, con 50.000 actividades culturales esta legislatura, y el
apoyo a las industrias culturales. Y también con la potenciación de festivales, museos
y centros vinculados a la Cultura, así como la apuesta por la celebración del VIII
Centenario de la Catedral de Burgos.
En este punto quiero hacer una referencia especial a la Tauromaquia, seña de identidad
y especialmente importante en el mundo rural. Vamos a unir en un único órgano de
gestión la promoción y la normativa taurina, y a elaborar un Plan Estratégico de la
Tauromaquia.
Promoveremos el Español como recurso cultural, económico y turístico y para ello
impulsaremos a Castilla y León como destino preferente.
El objetivo es alcanzar 220.000 alumnos (25% más) a lo largo de la legislatura y
continuar posicionando Castilla y León como referente mundial.
En este sentido, se culminará, de la mano de la Universidad de Salamanca, la sede del
Centro Internacional del Español en el año 2022, que contribuirá con fuerza a ese
posicionamiento.
Por otro lado, fomentaremos iniciativas que pongan en valor al sector audiovisual en
la Comunidad, consolidando nuestra región como creciente y excepcional plató de
rodaje.
Y, por último, y no por ello menos importante, el programa contempla distintas
medidas de regeneración política e institucional, siguiendo en la línea iniciada en
anteriores legislaturas.
En lo referente a los aforamientos, la propuesta realizada por el Grupo Parlamentario
de Ciudadanos para suprimirlos, que cuenta con respaldo del Grupo Popular, tendrá
todo mi apoyo.
Además, analizaremos la normativa electoral con el fin de buscar mejoras, reducir los
costes en las campañas electorales, mejorar la proporcionalidad y facilitar la
participación, siempre el máximo consenso entre los grupos de esta cámara.
Aplicaremos diferentes medidas para una mayor limitación de mandatos, el control de
la labor del Gobierno y los Altos Cargos, la regulación de las subvenciones, la lucha
contra el fraude, la eficacia de la administración y de las entidades públicas, el
reforzamiento de la transparencia y la participación ciudadana en las políticas públicas.
En conjunto, impulsaremos una Administración más moderna, avanzando hacia la
administración digital y en la simplificación de trámites, con más estabilidad en el
empleo público y más ágil.
En ese funcionamiento de la administración, es fundamental la labor de los empleados
públicos y la mejora de la calidad de su empleo, apostando por la estabilidad.
Por ello, desarrollaremos la Ley de la carrera profesional de este colectivo, además de
implantar las 35 horas semanales. Y con carácter general, trabajaremos para la
recuperación de todos los derechos que se perdieron durante la crisis.
Señorías, tal y como iniciaba esta intervención, les pido su apoyo para convertirme en
presidente de la Junta de Castilla y León y liderar un gobierno de transformación,
innovador, moderado y liberal que de forma mayoritaria los castellanos y leoneses
votaron el 26 de mayo.
Un gobierno que, desde el diálogo y con el apoyo de otras fuerzas políticas
representadas en las Cortes podamos construir una mejor región desde el desarrollo de
cada una de sus nueve provincias.
Y para eso hago un llamamiento a todas las fuerzas políticas representadas en esta sede
parlamentaria como ejes necesarios del diálogo.
Un gobierno que, desde el respeto a los diferentes pensamientos, pero desde la libertad,
adoptará las medidas necesarias para lograr los grandes desafíos que tiene nuestra
tierra.
Un gobierno honesto y sincero. La sinceridad de las personas no se encuentra en sus
palabras sino en sus actos. Y seremos un gobierno de actos. Vengo con los brazos
abiertos, la camisa remangada y las manos tendidas con un espíritu de concordia para
hacer de esta tierra la mejor del mundo porque creo en sus enormes posibilidades.
Vengo con el firme compromiso, el ejemplo y el recuerdo de muchos servidores
públicos o simplemente servidores de esta tierra que lo hicieron hasta el final de sus
días. Y entre ellos se encuentra alguien que marcó mi vida y que me inculcó tres cosas
que me sirven cada día: la importancia de ser una buena persona, una persona
trabajadora y que no hay mejor legado que la honestidad.
Sin duda alguna estas palabras y este discurso es el más importante de cuantos he
pronunciado hasta la fecha.
Y lo he hecho ante los representantes de los castellanos y leoneses, hombres y mujeres
de esta tierra a los que les pido su confianza para ser investido presidente de Castilla y
León. La tierra en la que tuve la suerte de nacer, en la que pude crecer y en la que me
gusta vivir siempre.
Quiero invocar el espíritu que debe guiar nuestros pasos que es construir el presente
para conquistar el futuro desde la humildad y el sosiego.
Y por último, un compromiso personal: Quiero que sepan que ante todo está Castilla y
León. Quiero que todos los castellanos y leoneses desde Perosillo a San Pelayo, desde
Estepa de San Juan a Espinosa de Almanza o en cualquiera de los 2.248 municipios de
esta región sientan que aquí tienen a un gobierno y a un presidente defensor de esta
tierra.
Voy a ser un presidente que esté en la calle, con la gente, con sus problemas y
necesidades, dando la cara, pero también donde se toman las grandes decisiones, en
Madrid y en Bruselas.
Jamás seré indiferente a lo que le pueda ocurrir a esta tierra o sus gentes. Vengo a
gobernar para todos. Y a dar todo mi esfuerzo y hasta el último aliento por esta tierra.
Y me van a permitir que acabe esta intervención tomando prestadas unas palabras de
Miguel de Unamuno con las que me identifico y me gustaría identificar nuestro
gobierno: “Procuremos ser más padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro
pasado”.
Muchas gracias.