Novak Djokovic ya es pentacampeón de Wimbledon. El tenista serbio hizo valer su condición de número 1 del mundo y superó (7-6, 1-6, 7-6, 4-6 y 13-12) a Roger Federer. Sólo tres jugadores han ganado más veces en el All England Club: William Renshaw, Pete Sampras (ambos con siete títulos) y su rival en la final de este domingo. El suizo, a punto de cumplir 38 años, no pudo levantar su noveno trofeo sobre la hierba londinense, que habría supuesto su Grand Slam número 21. De momento se queda con 20, dos más que Rafael Nadal y cuatro más que el propio Djokovic.
La final duró casi cinco horas y estuvo presidida por una gran igualdad. Fue un duelo entre dos colosos que no sólo demostraron su habilidad con la raqueta, sino una tremenda fortaleza mental. Se la llevó Djokovic, que se llevó los tres tie breaks del partido y levantó dos bolas de partido.
El primer set resultó igualadísimo, con los dos jugadores haciendo valer su saque. Tan sólo Federer dispuso de una bola de break, con 2-1, que se fue el limbo. El suizo, que dio la impresión de estar algo más entonado, falló en varios momentos clave, incluido el tie break, que sonrió al serbio.
La desconexión de Nole
El desenlace, paradójicamente, sentó muy mal a Djokovic, que entró al segundo desenchufado, cometiendo en apenas tres juegos los mismos errores no forzados que en toda la primera manga. Federer lo aprovechó, mantuvo el nivel e igualó la final con un inapelable 6-1.
Djokovic se reenganchó al partido en el tercero, casi un calco del primero, aunque menos vistoso. Federer tuvo una bola de set con 5-4, pero una vez que ‘Nole’ lo salvó todos los caminos llevaban a una nueva muerte súbita. Y otra vez, Djokovic volvió a jugar con mayor sangre fría los puntos decisivos.
El cuarto set parecía tomar la misma senda, cada vez con menos intercambio de golpes y los jugadores sacando adelante su servicio con facilidad. De nuevo fue Federer quien le puso algo de picante, con un break en el quinto juego que volvió a sacar a su rival del partido. Djokovic, incapaz durante todo el partido de anotarse un juego al resto hasta entonces, cedió también su saque en el séptimo y Federer consiguió llevar la final al quinto set (6-4).
Dos horas de quinto set
Con tres horas en las piernas, Djokovic también entró mejor al momento decisivo. Federer salvó dos bolas de break en el cuarto, pero no en el sexto. Djokovic, que tenía la final en su mano, no gestionó bien la ventaja una vez más y hasta incurrió en una doble falta que le impidió consolidar la rotura. El público se entregó decididamente a Federer, por si había alguna duda.
Para finales como esta se modificó el reglamento del torneo, que estableció un tie break en el quinto set, a partir del 12-12. Y ahí, de nuevo, apareció con autoridad Djokovic.