En los treinta años de historia de la Vuelta Ciclista a León hay muchos nombres de ciclistas que llegaron a ser grandes y que en león dejaron muestras de lo que podrían llegar a ser. Nombres como los de Chaba Jiménez, Ángel Luis casero, Bauke Mollema, Wout Poels, Nairo Quintana… y quién sab si dentro de no demasiado tiempo alguien echará mano de la hemeroteca para recordar que en el Puerto de los Ancares se coronó Alessandro Fancelli entre una espesa niebla que cayó sobre la cima para añadir heroísmo a la escena final de la etapa.
El italiano va para grande del ciclismo mundial. Lo demostró hace menos de un año ganando la medalla de bronce en la carrera júnior del Campeonato del Mundo y en el duro puerto leonés confirmó que pese a ser uno de los ‘pequeños’ del pelotón, ya está listo para conquistar una carrera de la entidad de la leonesa.
Fancellu fue el mejor al final de otra etapa loca que acabó con cambio de líder. Una jornada que se esperaba movida y con escapadas desde los primeros compases de la carrera que salía de Toral de los Vados. Con lo que no contaba nadie era con un pelotón roto en dos casi desde el primer kilómetro. Y es que aún no habían abandonado los ciclistas Toral de los Vados y en cabeza ya había una treintena de ciclistas. Hasta ahí nada que no se pudiera esperar… si no fuera porque en ese selecto grupo estaban varios de los aspirantes a la victoria final.
Solo el Hirumet y el Rías Baixas se quedaron sin colocar a sus principales bazas en el grupo de cabeza y eso les obligó a ser quienes tiraran detrás porque el líder viajaba sin un equipo capaz de defender su jersey amarillo; y otros –Lizarte o Kometa, por ejemplo- tenían a sus líderes detrás, peor por delante viajaban otros capacitados para pelear por el triunfo final.
En ese duelo desigual, quien tenía todas las de perder era el pelotón y así fue. La renta fue creciendo y al paso por Toreno la ventaja estaba estabilizada algo por encima de los tres minutos. Ni el descenso hacia Vega de Espinareda, ni la subida a Lumeras y Ancares cambiaron nada más allá del número de ciclistas que aguantaban en el grupo de cabeza que iba perdiendo unidades hasta llegar menos de una decena al comienzo de la srampas más duras de la subida final.
El noruego Adne Holter fue el primero en romper las hostilidades y a un kilómetro de la meta parecía tener todas las de ganar. No iba a ser así porque por detrás salaron Alessandro Fancellu y Sergio Ariz para superarle, siendo el italiano el más fuerte, con 18 segundos de ventaja sobre el ciclista del Lizarte. Cerca de ellos, a 23 segundos del vencedor, cruzaba la meta Holter. Ellos tres serán los grandes aspirantes a un triunfo final que ya sólo parecen capaces de arrebatárselo Carlos Samudio –cuarto en la general a 42 segundos de Fancellu-, Eduardo Pérez-Landaluce –a 1:09- y Steven Calderon –a 1:15 del liderato- El resto están ya a tres minutos del ‘amarillo’.
La penúltima etapa de la XXX Vuelta Ciclista a León será la tercera de la ‘trilogía’ montañosa de esta edición. Una etapa de 138 km entre Molinaseca y Andarraso que tendrá en su recorrido siete puertos puntuables desde el de Onamio que afrontarán los ciclistas nada más arrancar la carrera, hasta la subida final a Andarraso. Una jornada de puertos cortos, pero muy duros que obligarán a los equipos a moverse con inteligencia cuando las fuerzas empiezan a escasear.