La tercera de las etapas que formaban parte de la ‘trilogía montañosa’ de la XXX Vuelta Ciclista a león tampoco defraudó. Elías Tello, uno de los mejores escaladores del pelotón de esta ronda leonesa demostró su calidad en la durísima subida final a Andarraso y en el duelo entre los favoritos volvió a imponerse el líder, Alessandro Fancellu, que afianzó su liderato estirando hasta los 27 segundos su renta sobre el segundo clasificado, el ciclista del Lizarte Sergio Araiz.
Fue el final perfecto para otra gran jornada de ciclismo. La carrera que apadrina la Diputación Provincial de León hace mucho que se ha hecho mayor, pero ahora ya está claro que es la reina del ciclismo aficionado en España. La etapa que salía de Molina seca y acababa en Andarraso será de las que se recuerden. Una jornada que, de nuevo, la fuga que se formaba en los primeros kilómetros –esta vez en la subida al alto de Onamio- iba a llegar hasta la meta.
Por delante una decena de ciclistas abrían hueco, aunque sin llegar a los dos minutos. El Kometa de Rafa Díaz Justo les dejaba andar, pero teniéndolos siempre a tiro para que la lucha por el amarillo se librara en el pelotón principal. Y así iban a sucederse los siete puertos puntuables hasta que a la salida de Soto y Amío el leonés Marcos González aceleró por delante para tratar de cazar a los que iban en fuga. No lo consiguió el ciclista del Diputación de León, pero su acelerón rompió el grupo principal. Por delante la decena de ciclistas en fuga iba menguando puerto a puerto y al coronar rosales sólo quedaban tres ciclistas entre los que se iba a escapar Elías Tello, que se imponía con claridad en la meta de Andarraso, por delante del eritreo Yacob debesay que también festejaba la victoria porque él llegaba desde el grupo y creyó qyue había cazado a todos… pero lo quedaba Tello por delante.
A la espalda de los fugados, Fancellu marcó de cerca a sus rivales directos por el amarillo y les asestó un golpe al final para dejar casi sentenciada la Vuelta Ciclista a León que concluirá esta sábado 27 de julio hacia las dos de la tarde en Sahagún, adonde llegarán los ciclistas después de una jornada que saldrá de la Finca Valdemora de La Bañeza y que sólo el viento podría evitar que fuera un trámite y una ocasión para que los velocistas se luzcan.