Se trata de las unidades instaladas este mismo mes en la calle Corpus Christi, donde las llamas han calcinado por completo el contendor destinado al depósito de residuos orgánicos, afectando también a los de vidrio y papel.
La concejalía de Coordinación de Servicios Generales y Medio Ambiente renovará a la mayor brevedad los contenedores de la calle Corpus Christi de San Andrés del Rabanedo que este fin de semana han resultado calcinados por un incendio cuyo origen analiza la Policía Local.
Los hechos se produjeron durante la jornada de ayer, cuando las llamas destrozaron por completo el nuevo contendor de basura orgánica colocado hace apenas dos semanas, afectando también al de papel y cartón, así como al de vidrio.
Dos de las unidades quemadas fueron instaladas a mediados de este mes de septiembre junto con otra veintena que colocó el Ayuntamiento en distintos puntos del municipio en su objetivo cambiar aquellos que presentan un mayor grado de deterioro.
Así, el Consistorio destinó 26.000 euros a la adquisición de un total de catorce contenedores de 2.400 litros para el depósito de restos orgánicos, cinco de 3.200 litros para envases y otros cinco más de igual capacidad destinados a papel y cartón.
De esta forma, desde la concejalía se dieron los primeros pasos para renovar por completo los contenedores del municipio, contando con una nueva partida de 80.000 euros en el presupuesto recientemente aprobado para destinar a este fin.
El concejal responsable del área, Manuel Ángel García, lamenta que los instalados en la calle Corpus Christi hayan sido pasto de las llamas tan solo dos semanas después de su colocación.
En este sentido, apela a la responsabilidad de la ciudadanía a la hora de realizar “un uso responsable de los mismos, evitando, por ejemplo, tirar cenizas ahora que se aproxima el invierno y comienzan a encenderse las calderas o poniendo en conocimiento de las autoridades cualquier acto vandálico que puedan presenciar, pues no podemos obviar que el mobiliario urbano es propiedad de todos y su renovación es muy costosa”.
De hecho, desde los servicios técnicos se estima que este tipo de episodios suponen para el Ayuntamiento la pérdida de unos veinte contenedores al año, cuyo coste asciende a unos 1.200 euros por unidad.