El Consejo de Gobierno ha aprobado la concesión de una subvención de 235.069 euros a las Universidades públicas y privadas de Castilla y León para el desarrollo del Programa Interuniversitario de la Experiencia en nuestra Comunidad para el curso 2019-2020. La subvención para este curso se ha incrementado un 8,3 % respecto a la del curso pasado, en el que participaron 5.216 alumnos, ratificando así el compromiso de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades con el envejecimiento activo y la prevención de la dependencia.
Las subvenciones a las universidades públicas y privadas de Castilla y León tienen por objeto la financiación de los gastos derivados de la impartición de un mínimo de cuarenta y tres horas por aula, excepto en las sedes de modelo simplificado -Almazán, Astorga, Béjar, Benavente, Ciudad Rodrigo, Cuéllar, Guardo, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Toro y Villarcayo- que tendrán un mínimo de financiación de treinta y una horas; el estudio y preparación de un curso de formación on line; tres cátedras de investigación y un certamen de teatro, en el marco del Programa Interuniversitario de la Experiencia de Castilla y León, durante el curso 2019/2020 (septiembre 2019- agosto 2020).
Entre las novedades para este nuevo curso cabe destacar el incremento del número de horas lectivas en las materias obligatorias que tendrán 3 horas más cada una, y de los itinerarios, con una hora más por itinerario, pero además, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el pasado curso, se van a desarrollar tres proyectos de investigación en el marco de la cátedra Adoración Holgado, y se incorpora en este nuevo curso el diseño y preparación de un curso on-line que posibilite acceder al Programa Interuniversitario a las personas que residen en municipios en las que no hay sede.
Los Objetivos del Programa Interuniversitario de la Experiencia, en el que el pasado curso participaron 5.216 alumnos, son, entre otros, facilitar el acercamiento de las personas mayores a la cultura como vehículo de expresión de experiencias y conocimientos, promover el intercambio de relaciones, tanto entre los propios mayores como entre éstos y otros grupos de edad, constituyéndose el entorno universitario en un marco de interrelación social, y favorecer ocasiones para el aprendizaje y el crecimiento personal mediante la reflexión y el diálogo con los compañeros y el profesorado.
El Programa y su evolución
El Programa Interuniversitario de la Experiencia nació en 1993, fruto de la colaboración de la Universidad Pontificia de Salamanca y la Junta de Castilla y León con el objetivo de potenciar las relaciones intergeneracionales y difundir la cultura en la sociedad. Entre los años 1994-1998 el proyecto se extiende a todas las provincias de Castilla y León denominándose Universidad de la Experiencia hasta el año 2002 en que se perfila el Programa Interuniversitario de la Experiencia de Castilla y León en el que se integran todas las Universidades públicas y privadas de la Comunidad – las Universidades públicas de Burgos, León, Salamanca y Valladolid, y la Universidad Católica Sta. Teresa de Jesús de Ávila, la IE Universidad de Segovia, la UEMC de Valladolid y la Pontificia de Salamanca, estas últimas privadas.
Desde entonces y hasta hoy, el programa se extiende al medio rural y se abren sedes en Ponferrada y Aranda de Duero (curso 2002-03), Miranda de Ebro y Medina del Campo (curso 2003-04), Arévalo, Cuéllar y Toro (curso 2004-05), Astorga, Guardo y Ciudad Rodrigo (curso 2005-06), Almazán (curso 2006-07), Medina de Rioseco y Benavente (curso 2007-08), Béjar y Villarcayo (curso 2008/09), con lo que se consolida el acercamiento del programa a las personas mayores independientemente de donde vivan, ya que de las 27 sedes del programa, 16 de ellas se encuentra en el medio rural y tan solo 11 en capitales de provincia.
El Programa Interuniversitario de la Experiencia se encuentra integrado en el marco de la ‘Estrategia de prevención de la dependencia y de promoción del envejecimiento activo en Castilla y León’. Esta Estrategia se configura como la apuesta de la Junta de Castilla y León por la mejora constante de la calidad de vida de las personas mayores de la Comunidad a través de una atención centrada en la persona, en su autonomía y en sus preferencias, dentro de una nueva forma de entender el envejecimiento activo en la que la persona es la protagonista de su proceso de envejecimiento.