La Consejería de Empleo e Industria ha concedido más de 237.000 euros para apoyar la labor en favor de la integración social que desempeñan las empresas de inserción en la Comunidad.
En concreto, este paquete de subvenciones se destinará a financiar parcialmente los costes laborales y de Seguridad Social de los técnicos de acompañamiento de estas entidades, que trabajan para lograr la plena inclusión de las personas que tienen más dificultades para conseguir un empleo.
Las empresas de inserción constituyen una herramienta esencial en la lucha contra la exclusión social. Su finalidad es posibilitar el acceso al mercado de trabajo de los colectivos más desfavorecidos, a los que ofrecen itinerarios para contribuir a resolver los obstáculos que encuentran para el normal desarrollo de sus funciones en un puesto laboral.
La regulación de estas iniciativas empresariales en Castilla y León se rige por un decreto autonómico del año 2007, donde se definen sus características y se crea el registro administrativo.
Conforme a esta normativa, estas empresas pueden adoptar la forma de cooperativa social o de sociedad mercantil promovida por entidades sin ánimo de lucro, siempre que su participación en el capital social sea superior al 50 %. Además, es preciso que al menos el 30 % de su plantilla esté formada por trabajadores en situación o riesgo de exclusión social.
Atendiendo a los criterios fijados en la norma, existen 14 empresas de inserción inscritas en el registro autonómico. De ellas, ocho son beneficiarias de una subvención global de 237.549 euros, con la que podrán sufragar una parte de los costes laborales y de las cotizaciones de los 13 técnicos de acompañamiento que se integren en sus plantillas.
La cuantía de la ayuda asciende a un máximo de 3.500 euros anuales por cada trabajador en exclusión o en riesgo de estarlo, que recibe asesoramiento de un especialista en integración social a tiempo completo. Se estima que estos apoyos favorecerán la empleabilidad de 149 personas vulnerables.