Dos investigadores de la Universidad de León (ULE), J. Javier Sanz Gómez y Félix Adanero Jorge, coordinan un proyecto que tiene el objetivo de colaborar con los apicultores leoneses para asegurar la calidad de los productos apícolas de la provincia.
El auge de la apicultura en Castilla y León en los últimos años, en particular en la provincia de León, que cuenta con 1.821 apicultores, junto con la demanda de los consumidores que reclaman a la industria alimentaria productos más seguros y saludables, son una realidad que ha impulsado esta iniciativa.
En este contexto se ha planteado el estudio titulado: ‘Análisis de contaminantes ambientales en productos de la apicultura’, cuyo objetivo es evaluar la presencia de metales pesados y sus fuentes de contaminación en diferentes productos apícolas de la provincia, como miel y propóleos.
Los metales pesados (plomo, cadmio, mercurio, etc.) están presentes en el medio ambiente y se han detectado en distintas materias primas y alimentos, pudiendo ser una fuente de contaminación. Además, su carácter bioacumulativo constituye un riesgo para la salud del consumidor a largo plazo.
Este proyecto lo financia la Asociación Leonesa de Apicultores (ALA), que cuenta con más de 1000 socios con colmenares distribuidos por todas las comarcas leonesas. La realización corre a cargo de los grupos de investigación de la Universidad de León ALINS (ICTAL) y ATMOSENV (Área de Botánica) y está siendo coordinado por los investigadores J. Javier Sanz Gómez y Félix Adanero Jorge.
Los resultados derivados del proyecto contribuirán a mejorar la calidad de la producción apícola leonesa y apoyar la obtención de la figura de calidad IGP Miel de León que ha presentado la Asociación Leonesa de Apicultores (ALA).