Ángel Pérez Pueyo, profesor del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de León (ULE), es el único docente de Castilla y León que pasa a la final de los Premios Educa Abanca 2019 en la categoría de Universidad. Estos premios, conocidos como los ‘Goya de la Educación’ reconocen a profesorado que destaque por su calidad docente, por su praxis, por su trato con el alumnado y por su preocupación por el futuro de sus estudiantes; en definitiva, busca a los mejores docentes de España en todas las etapas educativas y en cualquier centro educativo de enseñanzas regladas, ya sea privado, público o concertado.
Pérez Pueyo compartía nominación con otros dos compañeros de departamento, Carlos Gutiérrez y Luis Santos, siendo los únicos docentes de Castilla y León presentes entre los 59 candidatos seleccionados, de los 507 iniciales y cuya primera criba fue realizada por el propio alumnado. La segunda selección ha sido realizada por un jurado profesional y la puntuación y ganador se dará a conocer el próximo 10 de enero.
Con un bagaje de docencia universitaria de 17 años, el solo hecho de haber sido nominado por sus alumnos “es la mejor evaluación de la práctica docente que puedo recibir”, y ahora estar entre los 10 mejores de España “es muy gratificante aunque la competencia es muy dura”. Pérez Pueyo recuerda que en ediciones anteriores ha habido nominados y premiados “que han sido alumnos míos y luego compañeros en el Grupo Internivelar e Interdisciplinar Actitudes lo que implica que el trabajo que hacemos se reconoce en diferentes ámbitos de la educación, así que sus nominaciones y premios son un enorme orgullo y un honor para mí”.
Pérez Pueyo confirma que su relación con el alumnado –en sus cerca de 30 años como docente ya que se inició en Educación Secundaria hace 25 años- siempre ha ido más allá del aula. “La metodología que diseñé hace más de 20 años permite cambiar las actitudes de los estudiantes en relación a lo que son capaces de hacer motrizmente y terminar sacando a la calle el proceso para que otros disfruten con lo que aprendieron. Así he llevado 80 estudiantes subidos en zancos abriendo una cabalgata, hemos ofrecido actividades en centros escolares y de día para los mayores,… Ahora estamos preparando proyectos que se verán en la ciudad y en el campus para reivindicar la práctica cotidiana de actividad física como elemento básico de la salud individual y colectiva de nuestra sociedad”.
A la hora de definir ‘un profe 10’, Pérez Pueyo pone en alza “a los profesores que están en nuestros colegios e institutos que con su labor callada y discreta logran que nuestros niños y niñas se hagan mejores personas y grandes profesionales, ellos son realmente profesores 10”.
A su juicio, el concepto de clase ideal se asienta en un feedback profesor-alumnado y en la formación integral de la persona. Una formación que se centra “en los alumnos de ese año, no pensar en grupos anteriores, y sacar de ellos lo mejor posible, porque nuestros alumnos son los profesionales del futuro más inmediato, los que intentarán resolver los problemas que nosotros no hemos sido capaces de solventar. Siempre me gustan los grupos de alumnos que tengo, creo que son excelentes y me gusta pensar que son los mejores aunque algunos de ellos no lo saben, y creo que puedo ayudarles a descubrirlo y mejorar profesionalmente”. Pueyo no se aventura a juzgar por qué sus alumnos le nominaron al premio, pero considera que quizás su implicación en clase ha tenido su peso. “Les demuestro que lo que les cuento es verdad y las experiencias de aprendizaje así se lo corroboran, les hago pensar mucho e intento que las clases no les dejen indiferentes, y quizás porque procuro transmitirles la pasión por hacer su trabajo lo mejor posible, al menos son algunas de las razones por las que me gustaría que me hubieran nominado”.
Los ‘Goya de la Educación’ valoran las iniciativas individuales puestas en práctica por docentes que se preocupan por colaborar en la construcción y puesta en marcha de un modelo educativo diferente. Estos galardones, de carácter anual, nacieron con la intención de convertirse en referente en el reconocimiento de la labor de cuantos docentes se implican en este encargo. En esta tercera edición de Educa Abanca se han recibido un total de 1.459 propuestas procedentes de todos los rincones de España. Los ganadores de cada categoría –Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, Formación Profesional, y Universidad- se sabrán el 10 de enero de 2020 tras conocer las puntuaciones obtenidas por cada uno de estos finalistas, obteniendo el título de Mejor Docente de España 2019 aquel profesor que consiga la mayor puntuación. Los ganadores recibirán sus respectivos premios en el III Congreso Mundial de Educación, que se celebrará en febrero de 2020 en A Coruña.