Los colectivos Ciudadanos del Reino de León, Nós Terra Maire y la Plataforma por el Futuro de la Región Leonesa, solicitan una reflexión profunda a los partidos sobre la alternativa autonómica triprovincial Leonesa respaldada ya por 10 ayuntamientos en la provincia de León

El pasado lunes 13 de enero, varios colectivos leonesistas enviaron una carta a las secretarias generales de los diferentes partidos políticos con representación en las instituciones zamoranas, con la que invitaban a meditar sobre sus actuales posturas o inacción ante los recientes acontecimientos derivados por la aprobación de diez mociones proautonomía en sendos ayuntamientos de la provincia de León.

En este sentido, cabe recordar que durante el pasado mes de diciembre el Ayuntamiento de la capital provincial leonesa, provocó un importante eco mediático a nivel nacional al aprobar una moción proponiendo la creación de una Autonomía Leonesa conformada por las provincias de Zamora, León y Salamanca. Tras esta iniciativa que contó con los votos favorables de UPL, UNIDAS PODEMOS, y el PSOE, formación en la que milita el alcalde D. José Antonio Díez, continuaron presentándose y aprobándose mociones por una autonomía triprovincial incluso con el apoyo de otras formaciones políticas como Ciudadanos o el PP en la provincia de León y cuyos concejales habrían desoído las órdenes de sus ejecutivas nacionales.

A juicio de los colectivos leonesistas que han remitido la carta a las formaciones políticas zamoranas, «la autonomía de la Región Leonesa es plenamente constitucional y debida para acabar con la discriminación que sufren las provincias de Zamora, León y Salamanca con respecto a las demás regiones históricas, que sí son comunidades autónomas, además de ser una cuestión urgente e ineludible para la supervivencia de esta Región y sus habitantes»

En este sentido los leonesistas esgrimían que «es inadmisible que desde la formación de la autonomía birregional hasta el año 2019, la Región Leonesa haya perdido 156.148 habitantes, frente a los 37.014 que han perdido las seis provincias castellanas, siendo la región leonesa la que más se ha despoblado en términos absolutos y porcentuales en toda Europa occidental en las últimas décadas.»

Asimismo expresaban que factores «como la diferencia en la tasa de actividad, de un 52,15% en las provincias leonesas frente a un 57,16% de las castellanas, con la provincia de Zamora atesorando la más baja de la actual autonomía y siendo la segunda más baja de España con un 50,32%, o que Zamora, León y Salamanca sean la segunda, cuarta y sexta provincias de España con mayores tasas de envejecimiento respectivamente, o que el haber pasado de un diferencial en renta per cápita de 2300 euros en el año 1983 favorable para las provincias castellanas de la autonomía, a verlo hoy en día incrementado hasta los 4000 euros anuales igualmente a favor de la parte castellana, ha tenido, y tiene unas consecuencias devastadoras para el mantenimiento del tejido productivo, el

económico, el de los servicios, y el del patrimonio cultural y natural, resultando en el desmantelamiento y la muerte de un territorio. Todo ello unido a la falta de inversiones, tanto autonómicas como estatales, consecuencia de la ausencia de unas instituciones propias que gestionen y vertebren desde dentro la Región Leonesa, y la representen con voz propia en el exterior, ha derivado en esta espiral de desaparición.»

Para los leonesistas «es urgente admitir, por parte de todas las fuerzas políticas y sociales que la Comunidad Autónoma de Castilla Y León es el problema, una comunidad autónoma enorme y deslavazada más grande que Portugal y que otros 19 estados europeos, desvertebrada y despoblada, incapaz de gestionar y prestar servicios a todo el territorio y a toda la población sujeta administrativamente a ella, que ha creado un centralismo artificial, que nada tiene que ver con la función de descentralización y vertebración que se le supone a una comunidad autónoma. Una comunidad fallida e impuesta sin refrendo de la población, que intenta, además, consolidarse manipulando la historia y las dos identidades históricas de sus habitantes, la leonesa y la castellana, ocultando la leonesa».

«Por eso hacemos un llamamiento a todos los políticos zamoranos para que sean dignos representantes de los intereses de sus ciudadanos y provincia, y defiendan abiertamente la aplicación de la Constitución Española y el fin de la discriminación de la Región Leonesa, abanderando la creación de una Comunidad Autónoma Leonesa, descentralizada, que permita abordar las políticas y las medidas que necesita esta tierra para reactivarse y salir del hundimiento en el que la han sumido los 37 años del actual marco autonómico.Y es que esta no es una tierra pobre, sino una tierra empobrecida y abandonada, y que produce el 85% de la energía de la birregional autonomía y el 25% del total nacional, que tiene el

75% de la riqueza mineral y el 75% de la riqueza forestal y el 85% del agua embalsada de la presente autonomía, sin que esta riqueza haya contribuido a la industrialización y al desarrollo de su territorio, y sí al de otros.Es hora de tener un autogobierno que nos permita gestionar nuestros recursos en igualdad con el resto de las regiones históricas de España, y contribuir en igualdad de condiciones al bienestar y desarrollo del conjunto del estado; y la autonomía es el instrumento para ello» concluían.