Desde Izquierda Unida consideramos que la pequeña y mediana empresa local deben ser apoyadas por las instituciones y la ciudadanía por contar con una serie de ventajas sobre otros formatos comerciales. Contribuyen a dinamizar la economía local, el empleo es más resistente, las personas que trabajan en el sector lo hacen en mejores condiciones laborales, las ganancias se reinvierten en el entorno próximo, se fortalecen los lazos sociales en los barrios y se generan circuitos de distribución de los productos más cortos y, por lo tanto, con menos impacto ambiental.», asegura la portavoz de IU en San Andrés, Laura Fernández.
Por ello el grupo municipal ha propuesto que se apruebe y garantice su apoyo a estas pequeñas y medianas empresas, empresas familiares y cooperativas a través de la intermediación, asesoría y medidas facilitadoras de demandas comunes de las empresas locales, creando una partida presupuestaria que facilite el autoempleo y la creación de nuevas empresas y empleo, la creación de una línea de ayudas a los pequeños comercios para que se priorice la venta de productos a granel, empaquetado en papel, cartón o vidrio reciclable, y una potenciación del consumo de cercanía a través del Ayuntamiento, con ayudas a publicidad, apoyo del asociacionismo o cooperación.
«El consumo en grandes superficies nos lleva al individualismo de las personas, a la frialdad, al consumo impulsivo de muchas cosas que realmente no necesitamos. Todo ello es producto del marketing que nos impulsa a consumir productos no necesarios y cuyo consumo nos lleva a un estado de felicidad líquido, temporal. Comprar en un comercio local, favorece el consumo consciente y necesario. Con una relación directa y cercana con el comerciante. Puede generar empleo en el municipio y la riqueza se queda en nuestra casa. Por ello, consideramos que se debe fomentar y apoyar el comercio de proximidad.», justifica la portavoz y concejala de IU, Laura Fernández.
La formación defiende la importancia de las ayudas económicas y subvenciones al pequeño comercio, para el fomento del consumo, en especial en los comienzos de la actividad comercial, defendiendo con ello no solo el fomento de la riqueza y el empleo en el municipio, sino el producto de cercanía de nuestro campo y de nuestra actividad agrícola y ganadera. Además, el comercio local beneficia a la economía del municipio y es una actividad socialmente comprometida, participando a su vez en las actividades que promueve el municipio y repercutiendo también en el ocio y los servicios que benefician a vecinos y vecinas de San Andrés, por ello se debe fortalecer el ideal basado en la colaboración entre comerciantes. La continua comunicación con las asociaciones de empresarios de San Andrés y los autónomos y empresas del municipio es imprescindible para poder atender sus demandas y para que el Ayuntamiento pueda favorecer la circulación económica de cercanía y el fomento de medidas que beneficien a nuestro medio ambiente.
«Desde Izquierda Unida no contemplamos la política medioambiental como algo aislado y sectorial, sino como parte transversal del concepto de municipio que queremos, afectando a la economía, servicios, consumo, movilidad, educación… Por ello también vemos como algo necesario apoyar al pequeño comercio para que prioricen la venta a granel, la venta de productos ecológicos, el embalaje reciclable, el retorno de envases, empaquetado y bolsas de papel y cartón. Para ello son necesarios programas que a través del
asociacionismo y cooperativismo fomenten las facilidades que permitan el abaratamiento de costes a las empresas locales y de cercanía», concluye Laura Fernández.