Vallas caídas o cinta de balizamiento rota son los únicos elementos que advierten del alto riesgo en una zona muy transitada por bicicletas y senderistas
“Todo se arregla con cinta de balizar”, critica el PP
El Partido Popular de San Andrés del Rabanedo ha denunciado el estado de abandono, suciedad y peligrosidad en el que se encuentra el entorno de las bodegas de San Andrés y Trobajo a pesar de que ser zonas muy transitadas por bicicletas y senderistas. Los populares, que han recorrido ambas zonas, han podido comprobar in situ como se trata de una zona de “alto riesgo” en la que tan solo cinta de balizamiento rota o vallas caídas advierten del estado en el que se encuentra este espacio.
Especialmente preocupante es la situación de estos elementos que están situados en el camino que une San Andrés del Rabanedo con Ferral del Bernesga dónde la maleza cubre la entrada a las bodegas que se encuentra casi derruidas, lo que visualmente hace muy difícil su detección, lo que las convierte en un lugar peligroso a la hora de caminar, correr o andar en bicicleta. Lo mismo sucede en algunas de las bodegas situadas en Trobajo del Camino. Además, algunas de ellas ya han sido fruto de los ocupas. “Aquí nadie ha movido ni un dedo desde hace años y prueba de ello es que las vallas que cercan una de ellas llevan así más de año y medio”, relatan los populares tras conocer los testimonios de algunas de las personas que frecuentan esta zona y que muestras su preocupación por la “total inacción” del equipo de gobierno socialista. “Todo se arregla con cinta de balizamiento”, relatan desde el PP.
Los populares recuerdan que en el 2010, el PSOE contemplaba en el Plan General de Ordenación Urbana, las bodegas del municipio como seña de identidad. “Una década después son señal de la desidia, el abandono, la apatía y la desgana del Partido Socialista”, critican desde el grupo municipal del PP en el tercer municipio de la provincia. De hecho, el PGOU reconocía estos “elementos singulares” cuya “imagen debía de ser preservada”.
Los populares resaltan que aunque las bodegas son de titularidad privada, es el Ayuntamiento el que tiene que velar porque se mantengan en buen estado y que los caminos y el entorno en los que se ubiquen no supongan ningún peligro para los ciudadanos. “Y es este el talón de aquiles de este equipo de gobierno, más preocupado de proyectar una imagen de irrealidad que de acometer los problemas diarios de sus ciudadanos”, concluye el PP.