El Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica aprobado en el 2003 y las acciones desarrolladas desde entonces han dado como resultado la expansión de la presencia de la especie, pasando de 19 territorios a los 103 en la actualidad. La recuperación de las poblaciones de conejo y las actuaciones de conservación ha permitido la mejora y consolidación de esta especie en la Comunidad de Castilla y León.
29 de febrero de 2020
Castilla y León | Consejería de Fomento y Medio Ambiente
El águila imperial ibérica, especie endémica en la península ibérica, es una de las especies de las grandes rapaces más amenazadas a nivel mundial (se encuentra catalogada en peligro de extinción) que en los últimos años ha experimentado una mayor recuperación en nuestra comunidad autónoma.
Encontrándose en los años 90 la especie recluida en las áreas montañosas del sureste de la comunidad autónoma, en las provincias de Ávila y Segovia, su área de distribución ha ido ampliándose al ritmo de su crecimiento poblacional, comenzando una tendencia expansiva hacia el noroeste de la región.
Ya en 2010 la especie colonizó la provincia de Valladolid, alcanzando en el año 2015 su área de distribución a la provincia de Salamanca, en la que mantiene actualmente tres territorios ocupados.
En el año 2018 aparece la primera la pareja en la provincia de Zamora y, al menos desde el año pasado, existe un territorio establecido en la provincia de Burgos.
Así en 2019 la especie está ya presente en seis provincias de la Comunidad con un mínimo de 103 territorios ocupados (40 territorios en Segovia, 36 territorios en Ávila, 22 territorios en Valladolid, 3 en Salamanca, 1 en Zamora y 1 en Burgos).
Además, del seguimiento de productividad en 93 parejas reproductoras (90 % de las parejas territoriales de la región) el resultado de productividad arroja un índice 1,51 pollos por pareja, lo que da un mínimo seguro de 140 pollos volados en 2019.
La recuperación de las poblaciones de conejo y las actuaciones de conservación y minimización de sus principales amenazas (envenenamiento, la electrocución y colisión con líneas eléctricas o disparos) que la Junta de Castilla y León lleva realizando desde 1992, ha permitido la mejora y consolidación de esta especie en la Comunidad de Castilla y León.
Estas acciones se llevan a cabo en el marco del plan de recuperación de la especie aprobado en 2003 por el Decreto 114/2003, de 2 de octubre, por el que se aprueba el Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica y se dictan medidas para su protección en la Comunidad de Castilla y León, como desarrollo de la Estrategia para la recuperación de la especie en España en 2001 y la revisión realizada en 2018 con la aprobación de la Estrategia para la conservación del águila imperial ibérica en España y Portugal.
En el año de aprobación del Plan de Recuperación, 2003, se estimaba una población de 19 territorios ocupados de imperiales en Castilla y León. Uno de los objetivos marcados en el citado plan era alcanzar la cifra de 24 territorios ocupados cuando concluyera el mismo en el año 2009. Sin embargo, esa cifra se logró al año siguiente de su puesta en marcha.
Desde la aprobación por la Orden FYM/775/2015, del 15 de septiembre de los planes básicos de gestión y conservación de los valores de Red Natura 200 entre los que se encuentra el plan de gestión del Águila Imperial Ibérica se ha puesto en marcha el Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad de Castilla y León en el que se lleva a cabo el seguimiento anual de la especie en Castilla y León estableciendo su área de distribución, tamaño de población y productividad.