La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado a la dirección de Michelín España y Portugal (MEPSA) el cese de toda la actividad de la plantas y centros, con el fin de contribuir a evitar riesgos de contagios del coronavirus entre los trabajadores. Esta petición la plantea CSIF tras conocer las medidas e indicaciones marcadas por el Gobierno, para la contención y control del COVID-19, y atendiendo a la responsabilidad “que tenemos con los propios trabajadores de Michelín, y también con el conjunto de la población”. La dirección parece aceptar la petición.
Así lo indica el responsable de la sección sindical de CSIF en la planta de Aranda de Duero, Javier Samaniego, que ha señalado que la situación es aún confusa, tras muchos contactos entre los sindicatos en las últimas horas. A partir de ahora, de las 9:00 horas, se celebrarán asambleas del comité intercentros y otras de los comités locales de cada planta para valorar la situación.
La idea es paralizar toda la actividad de Michelín a partir de las 6:00 horas de mañana martes, y dedicar esta jornada a realizar los “remates” productivos que haya que llevar a cabo con el menor personal posible. La intención es que la paralización de la actividad de Michelín se haga en España, Portugal, Francia e Italia. De entrada, la paralización será de 8 días, a la espera de ver la evolución de la propagación de la enfermedad del coronavirus.
En España afectará a un total de entre 7.000 y 8.000 trabajadores. La paralización de la actividad conlleva circunstancias y situaciones complejas, remarca Samaniego, pero la emergencia sanitaria excepcional así lo requiere.