Si bien comprendemos que la empresa Alesa SAU en connivencia con el Ayuntamiento de León, pongan en marcha desde este lunes 16 de marzo, autobuses urbanos en “servicios mínimos”, los cuales constan de siete autobuses en circulación (un bus para las líneas 1, 4, 6, 7, 8/5, 10, 11), rechazamos expresamente que lo hayan orquestado sin reunirse de urgencia, como la situación lo exige, con la representación de los trabajadores, ni su comité de seguridad e higiene, inhibiendo de este modo su participación en el diseño y puesta en marcha de medidas eficaces ante la situación que vivimos.
Además, los avisos se han realizado directamente a los conductores que deben trabajar, el mismo domingo 15 de marzo desde las 20 horas en adelante, imposibilitando que estos puedan organizarse en modo alguno, ni distinguen entre aquellos que presenten patologías o enfermedades crónicas,ni tampoco problemas de conciliación.
Pero lo más alarmante es que las medidas de prevención que sehan establecido, son claramente insuficientes y ambiguas: no se cobrará a ningún usuario en metálico (el que tenga tarjeta paga con esta y el que no, se le entrega un billete gratuito, aunque en todo caso no se respetan las distancias mínimas preventivas recomendadas) y se limita el número de usuarios a 20 viajeros por bus (será el conductor el que resuelva, cara a cara, los problemas y quejas derivados de esta medida), además de losEPIs reclamados por los trabajadores y entregados la anterior semana,es decir, un bote de alcohol, una toallita y unos guantes (insuficientes para la actual tesitura).
Entendemos por lo tanto que las medidas propuestas no garantizan una prevención eficaz para los usuarios, conductores ni para la situación de alarmadeclarada, estando muy alejados de las actuaciones llevadas a cabo en otras ciudades, tales como inhabilitar la puerta y asientos delanteros, instalar mamparas, proporcionar un servicio gratuito completo, exento de problemática, propiciar el acceso por las puertas posteriores, entregar equipamiento preventivo individual suficiente y funcional, o cualquier otra medida coherente que se esté aplicando en el resto del territorio. Ni siquiera se podrá ir al servicio en las ocho o nueve horas que dura el turno, ya que los bares, a los que se recurría tradicionalmente, por no haber más alternativa, permanecerán cerrados.