En las últimas semanas, agricultores de toda España, también de distintos pueblos leoneses, están colaborando con las autoridades sanitarias y municipales en labores de desinfección de calles y otros espacios públicos para destruir el coronavirus COVIC-19.
Las organizaciones agrarias, entre ellas ASAJA, han colaborado en suscitar entre sus miembros un sentimiento solidario para una labor de salud pública. Es también una forma de corresponder con el apoyo ciudadano que recibió el sector en la campaña de movilizaciones que duró más de un mes y que se interrumpió por la declaración del estado de alarma sanitaria.
Las administraciones locales han recurrido a los agricultores para esta labor debido a que su situación laboral como autónomos le permite destinar a ello una parte de su tiempo, y debido sobre todo a que tienen la maquinaria necesaria y la formación específica en esta materia. ASAJA recuerda que todos los profesionales que utilizan máquinas de aplicación de fitosanitarios, que son las que se están empleando para fumigar los espacios públicos, disponen de un carné que les habilita para esta tarea, y que lo expide la Junta tras una formación reglada en la que se imparten conocimientos teóricos y prácticos. Por lo tanto, no hay ningún profesional más cualificado que los agricultores para el desempeño de estas tareas, y no requieren una formación adicional.
ASAJA pide a los ayuntamientos que coordinen el trabajo voluntario de los agricultores locales en esta labor de desinfección, dando la continuidad en el tiempo que la situación requiera, y que sea el propio ayuntamiento el que se encargue del producto desinfectante y de dar instrucciones sobre los lugares a desinfectar y la periodicidad en hacerlo.
Ha de ser el ayuntamiento el que valore todos los riesgos derivados de esta labor altruista y, ante cualquier incidente, si fuera necesario, asuma la responsabilidad que se derive de ello.