En el DIDB (Día Internacional de la Diversidad Biológica), que se conmemora todos los 22 de mayo, nos parece oportuno traerlo al presente de las cuarenta y una comarcas naturales regionales leonesas en lo que tendría que ser su relación transeuropea con nuestro vecino de siempre, al otro lado de La Raya, que es Portugal.
La presente pandemia ha puesto sobre la mesa muchas cosas buenas -.- léase le heroica profesionalidad de los sanitarios (médicos, enfermeros, farmacéuticos, celadores, analistas, gerenciales, vigilantes,…), transportistas, abastecedores ambulantes, bomberos, cuerpos de seguridad del Estado, Ejército, Cáritas,…, y muchos conciudadanos anónimos -.-, cosas regulares y hasta cosas no buenas.
Al cerrarse las fronteras, véase en el caso de Portugal, quedaron únicamente de pasos semiabiertos, en lo que se refiere a zona de La Raya de nuestra triprovincial Región Reino Leonés, precisamente aquellos que ya eran funcionales y operativos cuando los Regímenes Ibéricos de Salazar y Franco, lo cual en buena y hasta correcta traducción significa que en eso de “transversalidad de La Raya” ha quedado, después de tanto tiempo y tanto embeleco, en pura intransversalidad.
Hoy día, como ocurría ayer, en ese pasado no tan antiguo y del que venimos, la diversidad biológica (no humana) transita a través de La Raya y lo hace con toda naturalidad, tanto cuando sus trayectorias son curvas como lineales, haciendo de la frontera, y a ambos lados, un soporte comunicativo vivo, o sea todo lo contrario de lo que, y es nuestro parecer, la especie humana (en sus representaciones más o menos oficiales) está haciendo desde el Todo SaZaLe, Tras Os Montes y Beira Alta.
Es posible que esa diversidad biológica (no humana) transite de forma natural entre Ifanes (en Portugal) y Brandilanes (en España), como lo hayan hecho en tiempos anteriores, mientras que sus habitantes (la racional especie humana) para poder comunicarse, para algo que está a tiro de piedra, que casi se ven ambas poblaciones, tienen que hacer un descomunal rodeo.
Esperemos que de esa protección a la diversidad biológica, que siempre hemos apoyado, podamos situar en algún momento-.a alguien se le puede ocurrir en cualquier ocasión-.- la necesaria permeabilidad de las comarcas regionales leonesas con sus correspondientes al otro lado de La Raya.
La comunicativa diversidad biológica que se asienta en ambos márgenes de La Raya, debe darnos ejemplo para que avancemos en el establecimiento desmonopolizado de más puntos de transversalidad comunicativa por toda la frontera.
De lo que hablamos, debiera ser del interés de varios organismos de la Unión Europea y además, propugnado por las más altas instancias de los palacios de: Belem, Sao Bento, Zarzuela y La Moncloa. Ya sabemos hasta ahora lo que no han hecho, es un `no´ que ha estado fijo mucho tiempo, entendemos que ese tiempo, que ha sido tiempo perdido, ya ha pasado y que ahora, a trancas y barrancas, vamos para un tiempo nuevo en La Raya, solo tenemos que seguir los senderos de la diversidad biológica.
Francisco Iglesias Carreño . Ciudadanos Zamoranos CC. ZZ.