Discípulo de Santo Domingo de la Calzada, se atribuye a Juan de Ortega la mejora de la sagrada peregrinación a la capital gallega
El 2 de junio de cada año se celebra San Juan de Ortega (Juan de Quintanaortuño en un inicio), religioso leonés nacido en Burgos en el 1080 y célebre, entre otras cosas, por haber ayudado a Santo Domingo de la Calzada en mejorar el Camino de Santiago a los peregrinos y finalizar la calzada que une Nájera (La Rioja) con Burgos.
En el año 1971 se le atribuyó el patronato de los aparejadores, o lo que es lo mismo, el patrón de todas aquellas personas “que intervienen en las funciones propias de la construcción de edificaciones”, según la RAE.
Un santo leonés
Puede que a más de uno le choque la frase anteriormente redactada de “religioso leonés nacido en Burgos”. Y es que hay que resaltar que, en el marco histórico en el que se encuentran las hazañas del santo, la actual localidad castellana de Burgos estaba integrada dentro de la Corona de León después de que Alfonso VI volviera a dirigir los reinos de Galicia, León y Castilla en el 1072.
También hay que resaltar que, en aquellos años, León continuaba siendo el Reino más importante de los territorios cristianos de Hispania. No hay más que fijarse en que en el momento que Sancho II se corona como Rey de Castilla lo hace en la capital leonesa, ya que era el lugar que dirigía todos los demás territorios.
Es por ello que, durante los reinados de Alfonso VI, Urraca I y Alfonso VII (periodo temporal que abarca desde el 1072 al 1157 y que coincide con la vida de San Juan de Ortega) el Reino de Castilla es un Estado más de la Corona Leonesa y, a diferencia de lo que pudo ser el Reino de Galicia, las leyes y características de los territorios castellanos no difieren mucho de los leoneses. Es por ello que la gente que nace en ese marco histórico se sigue reconociendo como leonés.
León y el Camino de Santiago
Alfonso VI de León, en el 1075, manda construir en la capital gallega la Catedral de Santiago de Compostela para albergar la tumba del Apóstol Santiago y, con ello, acoger a todos los peregrinos llegados de todos los rincones del mapa a través del Camino de Santiago para rendir culto al Santo.
Será el Santo leonés Juan de Ortega el que ayudará a Santo Domingo de la Calzada a mejorar el paso del Camino de Santiago a los peregrinos. Una hazaña importante teniendo en cuenta la dificultad que esta peregrinación podía tener en aquellas épocas; lejos de las comodidades que ahora se disfrutan.
Tras ellos, San Juan de Ortega edificará la capilla de San Nicolás de Bari en los Montes de Oca (Burgos), además de un albergue para los peregrinos con rumbo a Santiago de Compostela. Este albergue dará paso al conocido ahora como monasterio de San Juan de Ortega.
Herencia histórica
Sin embargo, el Santo leonés no solo destacó por sus mejoras en el Camino de Santiago. Y es que se atribuye a San Juan de Ortega la edificación del camino que una Nájera con Burgos. Además de más diversas edificaciones como el Puente de Logroño, Cubo de Bureba y Agés.
De nacimiento leonés, San Juan de Ortega fallecería en territorio castellano el 2 de junio de 1163 en Burgos al ser ya, oficialmente, parte del Reino de Castilla regido por Sancho III de Castilla. Aunque, nuevamente, hay que destacar que en aquella época no se tenían las discusiones territoriales que se tienen actualmente. Por lo que, a pesar de que en 1157 se separase al Reino de Castilla de la Corona de León, sus habitantes continuaron por bastante tiempo considerándose leoneses.
Hay que resaltar la herencia dejada por este Santo leonés y su importancia a lo largo de la historia. Sus mejoras del Camino de Santiago en las actuales zonas de Burgos y La Rioja dieron una mayor facilidad a los peregrinos, además de posibilitar la formación de la Orden de Santiago años después.
firmado por “Christian Fernández