El Ayuntamiento de León, a través de la Oficina de Medio Ambiente dependiente de la Concejalía de Desarrollo Urbano, recuerda un año más las medidas a tener en cuenta por la población durante el verano, especialmente al inicio del período estival, época en la que se pueden alcanzar los valores más elevados de ozono atmosférico.
Y es que el ozono en proporciones elevadas resulta perjudicial para la salud y frena el crecimiento de las plantas y árbol ya que penetra por las vías respiratorias y debido a sus propiedades altamente oxidantes provoca irritación de las mucosas y los tejidos pulmonares. Los principales efectos observados son irritación de los ojos, tos, dolor de cabeza, dolores en el pecho, entre otros. En el caso de concentraciones que sean muy elevadas, puede llegar a provocar inflamaciones pulmonares, afectando gravemente a la función respiratoria.
En cumplimiento del artículo 28, 4 c) del Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la Calidad del Aire, sobre información al público, se aconseja como medida preventiva, que se evite la exposición al sol durante las horas centrales del día, así como la reducción de la actividad física al aire libre, ya que el ejercicio físico puede multiplicar por cinco el aire inspirado.
Población sensible
Cabe destacar que los grupos de población más sensibles al ozono son niños, adultos que realizan actividades físicas prolongadas en el exterior y personas con enfermedades respiratorias como asma y bronquitis crónica.
Durante esta época del año correspondiendo, con el principio del verano, se alcanzan los valores máximos de ozono, debido fundamentalmente a que la radiación solar es máxima, las altas temperaturas así como la actividad de las plantas y por otra parte a una intensificación del tráfico rodado.
Los niveles más altos de ozono, se registran preferentemente en presencia de condiciones de estabilidad atmosférica, por lo que el verano resulta el periodo más propicio.